El olmo de la imagen, La Olma, era un ejemplar de dicho árbol que, como tantos otros, murió por la enfermedad de la grafiosis. Los que la conocimos y disfrutamos, los que estuvimos albergados bajo su sombra, llegamos a amarlo como a un personaje más de un lugar diminuto, llamado Riocavado de la Sierra.
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domingo, 29 de septiembre de 2013
Por
inundar de agua las riberas,
y
repoblar de pinos las laderas,
llegó
la soledad para habitar
las
heridas abiertas de las casas.
La
rapiña se cebó en los dinteles,
los
arcos, y el alma de madera.
Viento
y lluvia hicieron el resto.
Veinte
años resiste una familia
junto
al esqueleto descarnado
de
lo que fue su pueblo.
Espuma rezagada
De
abandono y de tiempo, destripadas,
las
pardinas escuchan el violento
y
fragoso cauce renacido
Un
rumor penetrante.
A
su paso prendidos
y
atrapados jirones
de
otro tiempo
cual
líquenes
sobre
los olmos muertos.
En
las torcidas lanzas
de
las hayas.
En
las rizadas copas
de
los robles .
Los
árboles ,
en
su interior dormido,
guardan
el pavoroso estruendo.
La
dinamita que abatió los muros.
Se
destrozó el solar,
el
posible retorno a las riberas,
al
esqueleto gris de los hogares.
Ganaron
el vacío y el silencio,
el
mercader y experto buhonero
en
la lonja de vidas expectantes.
¡Qué
pesada la carga de la tierra
cuando
el rigor incierto no bendice
la
sumisión que el hombre le regala!
Agua
veloz, furiosa, de tormenta,
descarna
las pendientes y barrancos,
hace
aún mas hondas las gargantas,
anega
los bancales y senderos
que
vieron irse al cura y al maestro,
al
médico y los jóvenes del pueblo.
Se
llevaron consigo la esperanza
hasta
que, casi, todos fueron a buscarla .
En busca del mar
(
A los que creen en un Jánovas vivo)
Destellos
Sobre
el gélido lecho
azul
la luna se desliza
y
lame sigilosa
la
mortecina albura
de
la cumbre .
Despierta
en los torrentes
donde
anida
un
sinuoso reflejo plateado,
luciérnaga
tenue
y
duermevela
en
el sueño
del
águila nocturna .
Delatoras
de vida
parpadean
las luces
en
el profundo valle,
el
bosque vestido
de
azabache
las
engulle .
Una de las protagonistas principales en la desaparición de la roca hecha escombros que podemos contemplar cuando aún no se habían retirado sus restos. Esto se hizo en los años noventa para hacer ver que la obra de Jánovas aún tenían intención de hacerla, o al menos de seguir dando por el saco a las gentes de un territorio ya bastante castigado.
En esta imagen se puede ver los camiones que ayudaron a que se construyese la ataguía que reventó a comienzos de 1997 y cómo ya se había hecho desaparecer la roca gemela de la que se ve y que formaba parte del conjunto de interés geológico, el cual quedo mermado irreparablemente ¿Como es posible que después de ese destrozo, las empresas eléctricas responsales (Iberduero, Iberdrola y demás) reclamasen una indemnización de varios miles de millones de pesetas en concepto de pérdidas. Eñ mundo al revés.
A pesar de las zarzas y los carteles de aviso, el ejército español utilizó durante mucho tiempo el caserío de Jánovas como campo de tiro y era habitual encontrar casquillos de plástico, de balas de fogueo en los alredededores de las casas y en sus paredes, agujeros provocados por los impactos de los proyectiles. La historia de Jánovas empezó desastrosamente, pero continuó de la misma forma durante mucho tiempo, algo vergonzoso en cualquier país que se diga civilizado
Este imagen ya es cosa del pasado. Las ruinas de Mediano estuvieron a la vista de todo el mundo durante mucho tiempo, hasta que un día decidieron derruirlas del todo con el pretexto del peligro que suponían. Yo creo que más bien generaban conciencia del despropósito que supuso inundar pueblos con mucha vida para un fin económico, que aunque benefició al país por lo que supuso de modernización, lucró y enriqueció sobre tiodo a unos pocos, que siguen siendo igual de inmunes a la acción judicial y a la protesta ciudadana, como en tiempos pasados. Las empresas eleéctricas en este país siguen haciendo y deshaciendo a su antojo.
Mi interés por los pueblos abandonados ya viene desde hace mucho, cuando en la Rioja conocí los restos del pueblo de Mansilla, que habitualmente duermen bajo las aguas del pantano del mismo nombre, aguas arriba del río Najerilla. En todos los sitios cuecen habas. Por cierto que, en el pueblo nuevo, veraneó durante años, según tengo entendido, uno de los primeros tránsfugas de la política famoso, Se trata de Ramón Tamames, quien después de haber pertenecido al partido Comunista, acabó como militante del PP. Vaya carrerón por el túnel del tiempo y la casposidad.
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