¿Quien recuerda Sudán y el África que soporta a diario la muerte al por mayor? No está tan lejos. Mucho menos de lo que pensamos.
LOS NUEVOS VAGABUNDOS
Vosotros ¡exiliados! ...
vivís al ritmo de los grandes murciélagos
que plagan los palmerales de vuestra tierra.
LOS NUEVOS VAGABUNDOS
Vosotros ¡exiliados! ...
vivís al ritmo de los grandes murciélagos
que plagan los palmerales de vuestra tierra.
Sois lejanas leyendas
descarnadas.
Envueltas en ropa de miseria.
Lejos queda la calurosa noche ecuatorial,
el rumor del silencio,
invadido por miles de sonidos,
nacidos de la selva.
Sois nómadas también.
Los últimos que buscan el Dorado
en casa de los que están ahítos
de morir, y matar, por explotarlo.
Vosotros sois el Dorado,
vuestra tierra se rinde al desierto salado,
donde con vuestros dientes
no podéis encontrar el dulce mar
que os libre de la muerte en masa
Los graneros revientan.
La leche se almacena hasta pudrirse
Los mudos pedregales del Sahel y el desierto
se pueblan de cadáveres.
La tierra se endurece y agrieta.
Treinta y cinco, cuarenta años de vida
restan para morir a aquel
que nazca junto al barro y la arena
y se aferre hasta el fin a su materia
descarnadas.
Envueltas en ropa de miseria.
Lejos queda la calurosa noche ecuatorial,
el rumor del silencio,
invadido por miles de sonidos,
nacidos de la selva.
Sois nómadas también.
Los últimos que buscan el Dorado
en casa de los que están ahítos
de morir, y matar, por explotarlo.
Vosotros sois el Dorado,
vuestra tierra se rinde al desierto salado,
donde con vuestros dientes
no podéis encontrar el dulce mar
que os libre de la muerte en masa
Los graneros revientan.
La leche se almacena hasta pudrirse
Los mudos pedregales del Sahel y el desierto
se pueblan de cadáveres.
La tierra se endurece y agrieta.
Treinta y cinco, cuarenta años de vida
restan para morir a aquel
que nazca junto al barro y la arena
y se aferre hasta el fin a su materia