Tras un cierzo norteño
desapacible y frío
la tarde se hace calma
El sol pinta la Peña
de rubor encarnado
Van cayendo las sombras
acercando la noche
al Ena plateado
reflejando los álamos
y la luna creciente
suspendida en Partara
En lo oscuro, la luz
artificial de Aínsa
farolillos que tiemblan
en el lecho del Ara
adornando la noche.
desapacible y frío
la tarde se hace calma
El sol pinta la Peña
de rubor encarnado
Van cayendo las sombras
acercando la noche
al Ena plateado
reflejando los álamos
y la luna creciente
suspendida en Partara
En lo oscuro, la luz
artificial de Aínsa
farolillos que tiemblan
en el lecho del Ara
adornando la noche.