Hace ya tiempo que no he escrito una línea más sobre el
Romance del Rodillo a pesar de que el material se ha ido acumulando y los
personajes han alcanzado cotas de esperpento inigualables. El rodillo, al
final, parece haber sido abatido por la justicia, esa que el PP dice respetar
tanto. Sin embargo este partido no acaba de reconocer que ha sido condenado
como tal en la Gurtel y manifiestan públicamente que el haberles sacado del
gobierno con una moción de censura no es algo legítimo, recordando la larga
pataleta que tuvieron tras la derrota en las elecciones del 2004, tras la que,
durante años, estuvieron intentando demostrar la vinculación de ETA con el
atentado yihadista del 11 M. Por si acaso amenazan con entorpecer desde su
mayoría absoluta en el Senado cualquier iniciativa que les contraríe. Parece
ser que de la democracia, sobre todo, aprovechan lo que sirve a su beneficio.
Los mecanismos que establece la Constitución para echar del poder a los casos
aislados, como ellos dicen, de corrupción, no son del todo respetables,
según el criterio de muchos de los
miembros del partido. En esta ocasión lo que han dictaminado los dos poderes no
ejecutivos, el judicial y el legislativo, se la trae al pairo a muchos
peperos. Rajoy, aparte de poder disfrutar a sus anchas de los
partidos del mundial de fútbol, también podrá gozar de sus quince mil euritos
mensuales de nada como registrador de la propiedad en Santa Pola, Alicante,
tras los veintiocho años de excedencia que ha dedicado a la política.
Imagino que la retirada de Feijó de la carrera por la
presidencia, a pesar de lo que digan, tiene que ver con sus malas compañías de
otro tiempo. Tú me das cremita, yo te doy cremita. Queda en la lid Pablo Casado,
quien parece huir hacia adelante para escapar de las posibles imputaciones que
le persiguen, como si fuesen naderías a no tener en cuenta. Cospedal, quien
achacaba al machismo las acusaciones de haber favorecido los negocios de su
marido, Lopez del Hierro, desde sus relevantes puestos políticos, también se
postula como sucesora del líder de los tics y las frases enrevesadas (al igual
que ella misma con el famoso finiquito en diferido). Margallo también está en
la carrera por la presidencia, aunque yo creo que mejor debería pensar en la jubilación definitiva. Aparte de
algún que otro candidato desconocido, les queda Soraya como la más firme candidata, sin que hasta ahora
se le hayan encontrado entre sus amistades narcotraficantes, ni cobros de
comisiones en sus ingresos, ni corruptelas que la puedan inhabilitar por sus
acciones políticas.
Mientras tanto siguen sin poner bozal al portavoz doberman
bocachancla Rafael Hernando que sigue despotricando y lanzando pullas a diestro
y siniestro, ejerciendo esa oposición responsable y respetuosa que tanto le
gusta.
Dejan como secuela el encarcelamiento de los
independentistas, las condenas de los jóvenes de Alsasua, en las que tanto
tiene que ver la ley mordaza, así como las diferentes condenas a los raperos y
una gran cantidad de multas relacionadas con la represión del derecho a
expresarse libremente. Veremos a ver como este nuevo gobierno responde a todo ello
y a tantas cuestiones pendientes, empezando por el aumento de la pobreza, el
paro juvenil y la marcha de muchos de los jóvenes al extranjero en busca de
oportunidades, la subida exorbitante de la deuda a pesar de tanto recorte
sufrido por los españoles, el
incumplimiento de la ley de dependencia, las subidas justas de las pensiones,
las privatizaciones habidas en la sanidad, la transición energética hacia las
energías limpias interrumpidas de forma brusca durante este periodo, el
cumplimiento de la ley Histórica y el fin de los privilegios a las
instituciones profranquistas, la resolución de las inmatriculaciones de
inmuebles por parte de la Iglesia y la restitución del Patrimonio en sus manos
a manos públicas, el fin de los abusos y los casos de corrupción en el
Ejército, la vuelta al diálogo con los representantes de las instituciones
catalanas, el cierre definitivo de la cuestión de ETA y la dispersión de los presos. Además de todo ello, por supuesto, que no se
repitan los comportamientos corruptos y el nepotismo tan enraizado en la
política de nuestro país. Son tantos los estrapalucios habidos en los últimos
casi siete años y en todo lo que llevamos de transición que la labor es, cuando
poco, difícil de acometerse.
Esperemos que tanto la pronta dimisión del ministro de
cultura, como la respuesta rápida a la
crisis humanitaria provocada por el acogimiento necesario a los inmigrantes del
Aquarius y la iniciativa de exhumar de una vez el cadáver del dictador Franco
del Valle de los Caídos, no sean solo golpes de efecto y que algo de todo lo
dicho pueda comenzar a ser encauzado para mayor beneficio de todos y para
devolver algo de la credibilidad perdida en la clase política de este país, que
durante tanto tiempo ha puesto el beneficio propio por encima de la idea de
servicio público que debería ser la razón de ser de la política.