Me alejo de l´Atmella, cuando aún es de noche y contemplo su perfil luminoso recortarse sobre un cielo, aún oscuro que se va aclarando-
La luz fría del reflejo del amanecer produce sensación de frescor, cuando el astro no asoma todavía en el horizonte.
Tras dejar atrás algunas pequeñas calas, como cala Pepo, Cala Bon Caponet y otras enteramente rocosas, de las que no puedo apreciar con nitidez su belleza por la escasez de luz, vuelvo a contemplar la silueta cada vez más lejana de l´Atmella y el espigón de su puerto.
Tal vez a la altura del Port Natural de l´Estany me encuentro el esqueleto de esta barca de madera, varada y desguazada, que se va escondiendo cada vez más entre la maleza.
Justo antes de la salida del sol, los perfiles de las rocas son más oscuros y el agua del mar más plateada.
Poco a poco, el sol va pintando su estela y subiendo deprisa en el horizonte hasta que las rocas y las playa no tienen la uniformidad oscura heredada de la noche.
Vuelve el color asalmonado de las rocas y renace el verde de los pinos en un sendero amable, que casi no existe pero es fácil de seguir. Estoy en una de las etapas más bonitas desde que dejé atrás la Costa Brava.
Hay un largo trecho sin apenas construcciones ni playas de arena que concentren bañistas. Parece un lugar ideal para andar, contemplar o, quizá, pescar.
Estamos en la zona de la playa de L´Olivet y la Cala de Santes Creus. Junto a él hay un pequeño espacio protegido, conocido como l Estany interior y Lacuna de Mar de Santes Creus, junto al camping Atmella y la playa de Llenya
El roquedo es de un color rojizo arcilloso.
La playa de Santes Creus
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https://playascalas.com/la-salvaje-playa-de-santes-creus-en-la-costa-dorada/
Parece mentira que a pocos metros de estos parajes transcurra, en paralelo, la autopista del Mediterráneo, de la que por fortuna, no se oye ni el rumor.
No hay grandes urbanizaciones, tan solo algún chalet en el que, junto al camino, han colocado una hamaca en la que dejan claro que su uso es particular e intransferible, así que la dejo tal como la veo. Además no es la hora de la siesta y he de seguir andando
Restos de trincheras, que evocan otros tiempos. Hoy sirven, por desgracia, como recogederos de basura. No hay dicha completa.
http://ametllamar.cat/turisme/es/ruta/ruta-del-gr-92-de-lametlla-de-mar-a-la-cala-de-laliga-donde-los-pinos-se-enamoran-del-mar_19/
https://tripkay.com/destination-guides/puntos-interes/fortificaciones-de-la-guerra-civil-ametlla-de-mar/
Me encuentro a la altura de la playa Estany Podrit, nombre enigmático para un sitio así.
Un poco más adelante, la Punta de l Estany Podrit
Me doy un nuevo baño y dejo constancia fotográfica de mi equipaje y mi indumentaria, la camiseta verde que reivindica la Educación Pública igual para todos, las gafas de sol y de bucear, la mochila y el palo que me acompaña durante casi veinte años y que estoy a punto de perder, sin saberlo.
Las trincheras aparecen asociadas a nuevos búnqueres, que tarde o temprano, siempre reaparecen en el paisaje.
Sigue el roquedo, ahora de aspecto más silíceo y amarillento. Los lugares siguen invitando a darse un buen baño. Pasada la punta de l´Áliga, cala Dragon y cala l´Áliga se encuentra l´Illot
Viejas piedras y escaleras.
Más adelante se pasa la playa de l´Alia, al lado mismo del ferrocarril que transcurre al lado mismo de la autopista. Luego llego a la playa de Cala Moros.
Por desgracia no es una playa que se caracterice por su limpieza.
A partir de la Punta del Pins, las siguientes playa vuelven a ser de arena y más concurridas que las que he dejado atrás. El poco espacio entre la costa y el ferrocarril deja apenas espacio para algunos chalets.
Recorro las playas de Perello, el Morro de Gos, dando paso al Cap Roig, una zona en la que abundan las urbanizaciones de casas unifamiliares.
La larga playa de Cap Roig concluye en Punta Pinyana, donde se encuentra el hotel Cap Roig, el primer gran edificio desde Atmella de Mar.
En la distancia se adivina la línea llana del delta del Ebro
A partir de Cala María comienzan las playas del municipio de l´Ampolla, lugar en el que concluye mi paseo de hoy
Son playas no muy masificadas y un bonito colofón a una de las etapas más agradables de esta zona.