Dos panorámicas de Cadaqués al atardecer
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El resto del camino hasta Port Lligat transcurre por un sendero pedregoso que tiene en todo momento el mar a la vista. Se ven muchos barcos de recreo que navegan en diferentes sentidos. El día es soleado y, por fortuna, la tramontana no se hace presente. Hay multitud de calas y recovecos, no todos de fácil acceso, si no es en barco. En la Badía de Guillola, el camino desciende hasta casi el nivel del mar y pronto empieza el caserío que nos anuncia Port Lligat y Cadaqués
A la par que encontramos estos restos arquitectónicos abandonados, existe también una pequeña “ciudad fantasma”, la ciudad de vacaciones del Club Mediterranée. Esta construcción se consideró incompatible con la consideración de parque natural de todo su entorno. Nada menos que 370 chalets y edificios anexos, que incluían piscina, dos restaurantes, discoteca…El complejo se cerró en 2003 y comenzó a ser demolido en marzo de2009. El complejo estaba construido entre cala d, Agulles y Cala Culip. Es lástima que otros enclaves igualmente desproporcionados y construidos en parajes naturales dignos de preservarse, no se hayan demolido aún por intereses particulares.
