El olmo de la imagen, La Olma, era un ejemplar de dicho árbol que, como tantos otros, murió por la enfermedad de la grafiosis. Los que la conocimos y disfrutamos, los que estuvimos albergados bajo su sombra, llegamos a amarlo como a un personaje más de un lugar diminuto, llamado Riocavado de la Sierra.
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Otro planeta. Son vistas de otro planeta. Este fin de semana me he convertido en escarabajo unos 20 o 25 minutos. Los suficientes para que mi futura mujer me mirara un momento como pensando "qué haces?", "no hagas tontadas", para luego seguir hablando con la mujer del hijo de mi probable cuñado. En esa casi media hora, la memoria genética de los insectos redondos se me insertó en los pliegues de algún recodo de mis conexiones neuronales humanas. Mi horizonte, ahora mismo, son centímetros de amable oscuridad, no puedo entender la amplitud. Otro planeta.
ResponderEliminar(bradominn)
Bonito planeta. Un saludo desde Torrero.
ResponderEliminarMe alegro de ver que alguien, por fin, responde a los estímulos de este deambular, para mí tan querido por la parte de costa más atractiva en lo que llevo recorrido hasta ahora. Un abrazo, Pablo.
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