es.blog.costabravas.com/la-cova-den-gispert-en-begur/

De la Badia de Tamariu a cala Pedrosa un agradable paseo nos va acercando a algunos de los enclaves más conocidos de la Costa Brava. En la primera foto se ve cala Pedrosa, que hace honor a su nombre, ya que en vez de arena hay grandes bolos de piedra, que no restan encanto al lugar, pero no permiten recostarse sobre ellas y gozar de esa tranquilidad. Hay, sin embargo un chiringuito muy agradable en el que da gusto parar a echar un refresco o quedarse a comer en plan vegetariano.

Nos dice Josep Pla: “Cala Pedrosa es una de las pequeñas calas del sur de la población de Tamariu. Un pequeño espacio virgen donde el hombre apenas ha construido más que una pequeña cabaña y que si quieres visitar tendrás llegar andando o por mar. La cala, como el nombre indica, està repleta de piedras de todos los tamaños, todas erosionadas por el tiempo y la mar. Acostumbra a estar muy tranquila y se respira un ambiente muy autentico por el hecho que es de difícil acceso”. Tras dejar atrás este bello paraje, se sube por un camino empinado, pero rodeado de una frondosa vegetación, que parece tropical por lo tupida que es y que hace la subida menos costosa. Nos lleva hasta el faro de san sebastián, muy cerca de Llafranc.

CUEVAS COSTERAS. Tal como hacía la marcha no tuve oportunidad de visitar una serie de cuevas cercanas a la Badía de Tamariu. Aquí pongo un fragmento sobre una de las más famosas: "La Cova d’en Gispert, la más larga que podemos encontrar en toda la Costa Brava, se encuentra entre las calas de Aiguablava y Aiguaxelida, en Begur. Una de las mejores maneras de llegar a ella es en kayak, saliendo desde la Cala Aiguablava (en verano se suelen alquilar en esta playa), o bien desde Aiguaxelida (aquí seguro que no encontraremos este servicio). Si queremos que la excursión sea más larga se puede partir desde Tamariu (la siguiente playa al sur hacia Aiguaxelida, aquí también se pueden alquilar kayaks) o bien Fornells (al norte de Aiguablava). Todas éstas también se encuentran en el término municipal de Begur o muy cerca. En cualquier caso recorrer el frente marítimo entre estos puntos mencionados es una auténtica gozada. Nos encontramos ante un litoral formado por paredes graníticas, algunas con un marcado color rosado, de hasta 50 metros de altura alguna de ellas. En este tramo, además de la Cova d’en Gispert, podemos encontrar alguna otra cueva más, por ejemplo la Cova del Bisbe, que también permite su entrada. La Cova d’en Gispert ha despertado muchas pasiones entre sus visitantes. Probablemente la más famosa reaccion fue la del propio Salvador Dalí. Profundamente impresionado por su acústica interior, dicen que el genio surrealista organizó un concierto de canto privado en su interior en los años 60, seguramente en la Sala Final. Pero esto no es todo. La Cova d’en Gispert ofrece durante dos días al año una feliz coincidencia solar que la ilumina totalmente, de manera que los rayos del Sol llegan hasta el final de la cueva, hasta la sala. Es el denominado “Despertar del sol de la cueva d’en Gispert”, una feliz coincidencia astronómica que se suele producir aproximadamente los días 21 y 22 de agosto de cada año. En esos dos amaneceres es recomendable organizar una expedición en kayak poco antes de la salida del sol, a poder ser acompañados, y contemplar desde el interior de la cueva la entrada de los rayos del sol y la iluminación total de la cueva. Mapa que muestra las numerosas cuevas marinas que podemos encontrar entre Llafranc y Aiguablava es.blog.costabravas.com/la-cova-den-gispert-en-begur/