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lunes, 1 de agosto de 2016

Cubellas (en catalán y oficialmente, Cubelles) es un municipio de Cataluña, España, perteneciente a la provincia de Barcelona, en la comarca del Garraf, situado a 50 km de Barcelona (la última población costera de la provincia de Barcelona y de la comarca del Garraf por el lado sur) y a 40 km de Tarragona.
En la playa de Cubellas desemboca el río Foix, que ha formado un pequeño delta con el paso del tiempo.

El espacio natural del delta del río Foix está considerado como una de las zonas más atractivas del municipio: además de pasar un día en la naturaleza, se puede observar el comportamiento de las aves autóctonas y disfrutar de las áreas de picnic, gratuitas.
Castillo de Cubelles. El primer documento que nos habla de esta fortaleza corresponde al año 1041. Su primer propietario fue Gombau de Besora aunque pertenecía a los condes de Barcelona. En el siglo XIV fue la familia Castellbisbal quien mantuvo los derechos sobre la fortaleza. En la actualidad es de los marqueses de Alfarrás. Se reformo totalmente en 1675 y es de destacar su gran torre cilíndrica.


Cunit
Su paisaje es típicamente mediterráneo; desde los 2,5 km de playas de arena fina, protegidas por los espigones que le proporciona sus formas semicirculares características, pasando por las planicies agrícolas (denominadas Prats de Cunit i Plana del Castell) hasta las sierras del centro (Sierra de Sant Antoni) y norte del municipio, siendo parte de las últimas montañas de la sierra litoral catalana.
El agua que se consume en el municipio proviene del Ebro a través del minitransvase del CAT (Consorci d'Aigües de Tarragona - Consorcio de Aguas de Tarragona)
El término está atravesado de norte a sur por torrentes y rieras. Los más destacados son el torrente de Cal Cove, que proviene de la zona del fondo d'en Roig, la riera de Cunit, también conocida como torrente de Sant Antoni, y el torrente d'en Pedró, en el límite con Cubellas; en el pasado alimentaban los humedales conocidos como Prados de Cunit.
Actualmente de los humedales de Cunit (Maresmes o Aiguamolls en catalán) solo queda un reducto limitado por la zona virgen que queda entre el mar y la estación de ferrocarril; es una zona de natural inundabilidad documentada en la prehistoria y en la historia clásica del municipio a pesar de que antiguamente ocupaban casi todo el litoral municipal.

Los pequeños montes, de pendiente más o menos suaves descienden hasta la plana costera donde la dinámica litoral creó numerosos estanques, como el de la 'Mar Morta'. Junto a otras zonas de la Costa Dorada constituye Las Marismas del Panadés. Cada una de estas tierras bajas o Prados, se acompañaba del nombre de cada pueblo por tanto las del municipio son conocidos como Prados de Cunit.

Estos humedales daban el nombre de Ça Lacuna (La Laguna) a un asentamiento situado por la zona de la actual urbanización Cunidor-Cunit Diagonal durante la alta edad media tal y como aparece en cartografía de la época.

La mano del hombre ha acabado desecando estas marismas o humedales que fueron lugar de paso y hasta de nidificación de muchas aves acuáticas. WWF/Adena propone al municipio para su inclusión en las listas oficiales de LIC (Lugar de Interés Comunitario) para el ámbito territorial descrito como bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina poco profunda.

De acuerdo con el POUM, la zona de los últimos humedales municipales han sido declarados como suelo urbanizable.


Uno de los principales atractivos del municipio son sus 2 kilómetros y medio de playas de arena fina dorada en forma de calas, protegidas por 7 espigones longitudinales más 4 en forma de isleta. Dichos espigones se tuvieron que construir a principios de los años 80 debido a que las construcciones del pantano del Foix así como los puertos de Cubellas (por el norte) y de Segur de Calafell (por el sur) ocasionaron la alteración de los equilibrios morfodinamicos, siendo el efecto visible la pérdida de sus playas. Desde 1997 está recibiendo el galardón de Bandera Azul otorgado por la Fundación Europea de Educación Ambiental.
A partir de 1960 se convierte en un centro de vacaciones y veraneo para los habitantes del área metropolitana de Barcelona, que comienzan a establecer sus segundas residencias en esta área de la Costa Dorada.

La población actual se sitúa en torno a los 12.464 habitantes. Parte de esta nueva población procede de Barcelona e inmediaciones así como en menor medida del Camp de Tarragona y Zaragoza. Cabe destacar que en los últimos años parte de la nueva población procede de fuera de España.

No obstante, se conoce la existencia de un importante número de personas no empadronadas pero que tienen su residencia fija en el municipio. Cabe destacar que se estima que si todas las viviendas actuales 2011 fueran usadas como primera residencia se estima que la población alcanzaría los 40.000 habitantes, como se puede constatar algunos días de la temporada veraniega.

Segur  de Calafell

En 1862 toda la superficie agrícola de la ''quadra' de Segur pertenecía a los marqueses de Llupià. parte de la superficie cultivada de Calafell pertenecía a esta familia. Así pues, Joaquim Maria Desvalls i Sarrier, marqués de Alfarrás, residente en Barcelona y cofundador del instituto agrícola de Sant Isidre, es 1862 el propietario y el mayor contribuyente de todo lo que era entonces Calafell. si bien una tercera

Cuando en 1920 muere el entonces marqués de Alfarràs, Lluis Desvalls, se dividen sus propiedades entre su mujer y cinco hijos. De ellos, Carme y Maria Desvalls reciben como herencia Segur, que quedó dividido a su vez en dos partes por una linea perpendicular al mar que atravesaba por donde ahora se encuentra el apeadero.
En los años setenta se convirtió en una de las mayores urbanizaciones del país.
En 1976 el ayuntamiento de Calafell se hace cargo de Segur con lo que pasa a ser un barrio de Calafell en lugar de una urbanización. Según palabras del teniente alcalde "los problemas habituales, en Segur toman una dimensión desconocida porque el tamaño de la urbanización es enorme".
En 1989 se soluciona el problema de los pozos de agua, gracias al minitrasvase del Ebro.

A principios de los 90 se termina la primera fase de construcción del paseo marítimo que va desde Cunit hasta la calle Garona (frente al actual complejo residencial Mar Blau). La construcción del paseo marítimo desde Calafell hasta el terreno colindante al club náutico de Segur se inicia también a toda prisa a finales de esta década, para que la ley de costas no impida el establecimiento de una construcción fija. El nuevo tramo del paseo se termina en el 2001.
La Ciudad Jardín es algo que ya se dijo y planificó a partir de 1945 pero la especulación consentida y el ansia de crecimiento a toda costa acabaron con esos, inicialmente, buenos propósitos. Parte de la zona que se quiere urbanizar padeció un incendio a principios de los 90 y sólo la naturaleza está arreglando aquel desastre porque no se ha reforestado
Segur tiene actualmente 75 kilómetros de calles y ello suponía un gran esfuerzo en cuanto a coste de alumbrado público. Por otra parte , los cortes de suministro eléctrico cuando cae una tormenta remiten a lo que no debiera ser una urbanización del siglo XXI.(queda en la memoria popular el famoso corte de 14 horas tras la tormenta del 9 de junio de 2000).

El correo no acaba de funcionar del todo bien. El horario de servicio al público es reducido.

La dotación de 51 agentes de la Policía Local de Calafell (año 2000) es insuficiente a todas luces cuando en verano la población aumenta de los 4.200 habitantes hasta llegar a 80.000 aproximadamente, con un caos circulatorio y un colapso en los servicios dignos de república bananera. Pandillas de animales se dedican a destrozar el mobiliario urbano entre otras 'hazañas'. El ruido nocturno de la zona de playa se llega a oir 2 kilómetros montaña arriba en pleno agosto.

Se trata, en definitiva de que las palabras de Carles Barral en 1982, haciendo una valoración de los cambios, no se repitan:

"Cuando se inauguró la primera urbanización de Segur se preveía que el Mas Vell tuviera un cierto protagonismo como edificio público o de uso comunal... Aquella urbanización pionera, anterior al boom turístico estaba pensada como un pueblo tradicional no demasiado falsificado aunque sí un poco exótico... Pero la especulación, en diferentes etapas, deshizo aquel proyecto y produjo el crecimiento suburbial, olvidando las casitas de dos plantas con puertas y ventanas azules en que habían pensado los primeros propietarios y arquitectos"
Lo de la playa es de vergüenza. Una playa ancha a primeros de los 70 con finísima arena, se ha convertido en una "terraza" que debe regenerarse cada año, donde en según que horas mejor no moverse o mejor no ir. De nada sirve mejorar la playa si quien la ocupa es un turismo de masas con poca cultura y ninguna educación que la confunde con un lavabo.(2005) el turismo de Segur ha empeorado a medida que se masifica. Los servicios en verano son claramente insuficientes. En horas punta todo es un inmenso caos circulatorio que el ayuntamiento cree que se arregla poniendo pilones en las aceras para que nadie aparque encima. Es, simplemente, tratar de mover el problema a otro lado.
Este testimonio sobre Segur de Calafell no sé si será extensible a otras localidades de parecidas características urbanísticas y demográficas, pero me temo que el ansía de especulación ha sido un fenómeno tan común y parecido en sus efectos que, seguramente, es un testimonio entre cientos parecidos, sobre el maltrato a una costa que tiene que soportar un exceso de servicios para atender tanto a la demanda turística como al aporte de habitantes procedentes de Barcelona y sus aledaños.





Una extensa sucesión de playas nos lleva a través de Cubelles, Cunit, Segur de Calafell, Calafell, Comarruga...Torredembarra. En esta zona abunda el turismo nacional y en parte sirve como zona dormitorio de la propia Barcelona y sus alrededores.

 Es una zona favorable para andar, tanto por la continuidad de los paseos marítimos como por lo agradable de sus playas. El paisaje hacia el interior,sin embargo, se convierte en una sucesión de urbanizaciones interminables, que se van uniendo unas a otras, sin interrupción.
 Hay algunas pequeñas interrupciones a esa densa urbanización, producto de una especulación de décadas.

Calafell significa castillo pequeño y proviene del latín y el árabe. Aparece documentado en el 999 como l'Espluga de Calafell y pertenecía al término de Castellet. La zona fue dividida entre el monasterio de Sant Cugat y Bernat Otger, señor de Castellet en 1037. En 1076, tanto el castillo de Calafell como el término de Castellet pasaron a Ramón Berenguer I que los compró por 800 marcos de oro.



El municipio se vio afectado por diversas plagas como la peste que, unidas a los periodos de guerra, diezmaron de forma considerable la población. Mientras que en 1388 se registraban 44 fuegos, en 1553 tan sólo quedaban 21. Con una economía basada en la agricultura, la falta de mano de obra impidió una rápida recuperación. El aumento demográfico no llegó hasta el siglo XVIII y en 1787 ya contaba con 493 habitantes.



En 1947 a partir del proyecto de Ciudad Jardín se comienza a desarrollar este nuevo núcleo urbano en la zona conocida como Quinta de San Miguel de Segur. Se trataba de una urbanización con segundas residencias que prosperó gracias a la creación de un apeadero de tren. Aunque en principio su población residía ahí sólo en periodos vacacionales, poco a poco se fue estableciendo en la zona durante todo el año. Se ha convertido en el núcleo con más habitantes censados de los tres que componen el término municipal.

Aún se conserva el castillo de Calafell, documentado por vez primera en 1037. En la Edad Media fue el centro del pueblo de la que nació el actual municipio. A este período pertenece la iglesia de la Santa Creu del Castell, construida en el siglo XI. Es de estilo románico y de nave única. Tiene el ábside semicircular y su cubierta es de bóveda de cañón. El ábside estaba decorado con pinturas murales que aún se conservan. En su momento estuvo fortificada. Fue ampliada durante la Edad Media y, a partir del siglo XVI, se utilizó como hospital y cementerio.



En Calafell se encuentra uno de los yacimientos ibéricos más significativos de España, la ciutadella ibérica.



También se conserva una ermita del periodo románico: la de San Miguel de Segur. Aparece documentada por vez primera en 1238 cuando fue cedida al monasterio de Sant Cugat. En 1363 pasó a depender de la parroquia de Cubellas. Es de planta rectangular y nave única. La cubierta es de doble bóveda de crucería y tiene dos ábsides. La iglesia fue incendiada en 1936 y reformada por completo en la década de 1990.

Los conceptos de Ciudad Jardín y Segur de Calafell aparecen ligados desde que en 1947 naciera un proyecto de urbanización de la zona conocida históricamente como Quadra de Segur de la mano del arquitecto Manuel Baldrich, padre de los planos originales.



El desarrollo que luego tuvo aquel inicial concepto de Ciudad Jardín fue una hilera interminable de edificios frente al mar, producto de la especulación depredadora de finales de los 70 con el beneplácito de los sucesivos ayuntamientos. El citado crecimiento le valió el apelativo de mayor urbanización de Europa.



La parte de Segur que se mantiene aún en la zona de montaña como urbanización de viviendas unifamiliares conserva los rasgos característicos de la idea original.
Calafell, junto con la gran mayoría de pueblos de la costa dorada ha sufrido un gran impacto ambiental y paisajístico, fruto del desorden urbanístico, en el que se contruyó con desmedida grandes edificios en primera línea de mar solo para el uso ocasional de turistas. Estos impactos ecológicos fueron denunciados en muchas ocasiones por organizaciones ecologistas como ecologistas en acción, así como también por el editor y poeta residente en calafell Carlos Barral.
A medida que creció el turismo la presión por el territorio fue cada vez mayor en calafell, destruyéndose mucha de la cultura pesquera que había en la zona como las antiguas casas de pescadores que en la actualidad quedan menos de cinco siendo ahora protegidas, o la imposibilidad de los pescadores por hacer su trabajo en la playa, como es el de varar los barcos en la arena, o limpiar sus redes. También ha habido una fuerte oposición hacia el puerto deportivo de segur de Calafell, por ser de carácter privado y elitista, y no favorecer el trabajo de los pescadores. según dijeron varios opositores al proyecto[3
 Todavía los bañistas no han invadido las playas, aunque las huellas de su paso quedan patentes.
Coma-ruga era una antigua zona de marismas con manantiales de agua mineral que dieron lugar a principios de siglo, a un par de balnearios que fueron el primer núcleo turístico de El Vendrell.casals

En una de esas playas, en Sant Salvador, pasaba sus vacaciones el violoncelista Pau Casals (1.876-1.973). Su casa de veraneo ha sido convertida en un museo que reúne sus objetos personales y también obras de arte cedidas por amigos del músico.
Hasta 1946 formó parte del antiguo municipio de San Vicente de Calders.

En sentido amplio, se suele llamar Comarruga al conjunto de las siguientes urbanizaciones del municipio del Vendrell: Barrio Marítimo de Comarruga, Barrio de la Estación, Brisamar, Comarruga Park, Els Garrofers, Els Masos, Jardines de Comarruga, La Cruz de Comarruga, La Cruz de Comarruga Sur, Les Clotes, Masía Blanca y Nirvana.
En 1180 aparece la primera referencia a Comarruga, cuando el abad de Sant Cugat concedió a Arnau Sunyer y Berenguer el alodio denominado "ipsum vilare de Coma Ruga", dentro de los términos de los castillos de Calders y San Vicente. La concesión exceptuaba el estanque de Comarruga, que quedaba en poder del Monasterio de Sant Cugat.
En 1183 el propio abad de Sant Cugat concedió una carta de población de Vendrell en favor de Bernat de Papiol, a cambio de su compromiso a reconocer y defender las posesiones del Monasterio y a los habitantes de esas tierras.
En 1887 se construyó la estación de San Vicente de Calders en terrenos de Comarruga. A lo largo del siglo XX la estación de San Vicente se consolidó como uno de los principales nudos ferroviarios de Cataluña, dando origen al establecimiento de un nuevo barrio a su alrededor.
En 1892 las aguas del manantial del estanque y del riachuelo (riuet) de Comarruga fueron declaradas mineromedicinales por dictamen de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Barcelona. A raíz del descubrimiento de las propiedades terapéuticas de estas aguas, en los años 1920 se construyó un hotel balneario, que significó el inicio de la urbanización del núcleo de Comarruga, convertido con el paso de los años en un importante complejo de turismo y veraneo.
El desarrollo urbanístico de Comarruga fue obra de la empresa "Brisamar S.A.", presidida por Andrés (Andreu) Trillas Bragulat y dirigida por su hermano Juan (Joan)1 . Andrés Trillas había emigrado en su juventud a la Argentina, donde había hecho una fortuna considerable.
La imagen típica de la playa de Comarruga son los grupos de palmeras enclavados en la misma playa.



 En casi todas estas localidades hay puertos deportivos o clubs naúticos ( Los de Segur de Calafell, de Comarruga, el de Roda de Bará o Roc de San Gaietá, el de Torredembarra, hasta el club Marítimo de Altafulla, que se ubica en la misma playa)


El topónimo Roda de Bará se formó a partir del también topónimo Roda y del antropónimo Bera, que identificaban dos de los núcleos de un único territorio constituido por Roda, Bará, y también Creixell. La denominación actual, formada por Roda, la preposición y Bará, no va más allá de la mitad del siglo XIX, según consta en las actas municipales, y designaría la preeminencia histórica de Bará sobre Roda. Antes de esta centuria, la documentación consignaba siempre Roda y Berá por separado. El uno como término o lugar —Roda— y el otro como distrito —Berá—. De hecho, desde su origen, está claro que son dos núcleos distintos pero vinculados territorial e históricamente, que acabarán formando un único municipio.

Finalmente en 2012 se modifica el nombre oficial, pasando a denominarse Roda de Berà.7

La dificultad de establecer una conexión clara del topónimo con su origen etimológico ha generado multitud de explicaciones populares, algunas de las cuales han restado durante años como única explicación del origen de la población. Así, a modo de ejemplo, algunos eruditos locales, como Flocel Puig, indican que Roda proviene de la forma circular de su playa o bien que Bará provendría de la palabra varar, refiriéndose a la acción de empujar las barcas, una idea bastante generalizada, sin embargo, entre la población, como lo muestran algunos programas de actividades —1ª Muestra de la Canción Costa Dorada, del año 1972— en qué se traza este perfil etimológico para explicar el origen de la población. En otros casos se indica la lectura errónea de la dedicatoria a Sura —del arco de Bará— por Bará. Finalmente, otras teorías, ya más especulativas, indicaban que el nombre provenía del trabajo que realizaban los equinos en una noria. De esta manera, Roda provendría de la rueda de la noria y Bará, de la barra donde se sujetaba el animal.



Historia. El actual término de Roda de Bará se encontraba cerca de la antigua Vía Augusta, construida por los romanos en el siglo I a. C

Formó parte de las posesiones del monasterio de Sant Pere de Casserres hasta 1572 cuando los bienes del cenobio pasaron a los jesuitas de la iglesia de Betlem de Barcelona. Los monjes mantuvieron los derechos hasta su expulsión, ocurrida en 1767.

El monumento más destacado es el Arco de Bará, uno de los monumentos romanos de mayor interés de los que pueden verse en Cataluña. Algunos estudios indican que no se trataba de un Arco de Triunfo sino más bien de un arco que servía como límite territorial. Tiene una altura total de 12,28 metros y un ancho de 12 metros. El grosor del muro alcanza los 2,34 metros.

Roda de Bará celebra su fiesta mayor en el mes de agosto, coincidiendo con la festividad de San Bartolomé.



Playas. Playa Larga de Roda de Bará

Roda de Bará dispone de 4 zonas de playa bien diferenciadas. Tiene un total de 3 kilómetros de costa de los que 2 corresponden a amplias playas de fina arena. Estas playas disponen de un servicio diario de limpieza durante la temporada de verano. Destaca la conocida como Playa Larga, galardonada con la Bandera Azul. Tiene cerca de 1 kilómetro de longitud y está bordeada por un paseo marítimo.

Roda de Bará se ha convertido en un importante lugar de veraneo y el turismo es la principal fuente de ingresos del municipio. Dispone de numerosas urbanizaciones, entre las que destaca la del Roc de Sant Gaietà, así como de tres campings, dos de primera y uno de segunda categoría.

La agricultura ha perdido peso económico con la llegada del turismo. Entre los cultivos que siguen permaneciendo en activo destacan los algarrobos, avellanos y almendros.

Dentro del término municipal se encuentran instaladas diversas industrias que dan empleo a parte de la población.


 La playa que se encuentra al lado del Roc de San Gaietá- A partir de ella, hacia el sur hay un tramo agradable de camino de ronda. Hay una urbanización  aceptable. Por un breve tiempo se sale de la monotonía de quilómetros que ya llevo a la espalda este día.
 Las playas casi vacías, invitan a pararse y darse un baño en el Roc de San Gaietá.
 El camino de ronda, hecho en madera, transcurre junto a pinares y plantas de pitas y palmitos, sostenidas por muretes de piedra.

 Un remanso de paz para un largo día de sol y arena.
 A la vista la ermita de la Mare de Deu de Bará

Creixell es un municipio de Cataluña, España. Perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca del Tarragonés. Según datos de 2009 su población era de 3.219 habitantes. Se encuentra situado en la costa dorada, a 18 kilómetros de Tarragona. Se ha convertido en una localidad turística y su término municipal incluye un total de 11 urbanizaciones.
Los restos más antiguos encontrados en el municipio, son los de una villa romana de los siglos II y III, en la zona de Clota, entre la carretera nacional y la playa, también en las aguas del litoral del municipio de Creixell han aparecido restos de cerámica romana: ánforas, algunas enteras, anclas de plomo y de piedra y otros utensilios.
Las primeras noticias documentadas las encontramos a mitad del s. XI, cuando es llamado el lugar de las Morisques, perteneciendo al actual término de Creixell, y de Creixell propiamente dicho hay referencias de final de siglo. Posteriormente sale varias veces nombrado en documentos de donación y venta, le fue concedida acta de población el 22 de marzo de 1190 por el obispo de Barcelona, Ramón de Castellber. El origen del nombre está en el pueblo del Alt Ampurdá llamado Creixell, a este otro se lo llamó Creixell de Mar y dependía de los señores de Creixell que habían ayudado al rey de Aragón en su contienda con los Sarracenos. la baronía de Creixell pasa a los Sagarriga en el s. XIV.
En el fogaje de 1365-1370 se nombra Creixell como propiedad del prior del monasterio de San Pedro de Casserres de la comarca de Osona. Aunque parece ser que la señoría debía ser compartida, ya que en el año 1381 el Infant Joan vende la jurisdicción de los castillos de Creixell, Roda y Berà al monasterio de Casseres, que desde entonces tendrá pleno dominio, exceptuando Creixell, como el sitio de máxima jerarquía.
En el s. XVI, los pueblos de Tarragona se caracterizan, por la gran vitalidad de la Comuna del Campo, pero en contrapartida hubo continuos ataques de los piratas a los pueblos cercanos, y las pestes que asolaban los pueblos. Se ha de destacar de este periodo la masiva entrada de franceses, hecho que suponía para el pueblo un aumento demográfico notable. En 1572 tuvo lugar el cambio de señorío de Creixell, que pasó a manos de la Companyia de Jesús, al juntarse el Priorat de Casserres, con los jesuitas, los cuales promulgaron en el año 1646, las Ordenanzas de Creixell, estos fueron expulsados en 1767.
La iglesia parroquial está dedicada a San Jaime. Su construcción se inició en 1559 por orden del arzobispo de Tarragona. Es de estilo gótico con algunos elementos barrocos. En su interior se conservan unas pinturas murales del siglo XVII en las que aparecen Santa Tecla y Santa Lucía. Destaca también la cripta de 1663. El campanario se construyó con posterioridad, en 1771. Fue reformado en 1917 por Josep Maria Jujol. Se le añadieron cuatro estatuas de 3 metros de altura y una cúpula.
El castillo de Creixell es de planta irregular y en su interior tiene un patio descubierto. Aunque la base del edificio es de la Edad Media, la mayor parte de la construcción corresponde a las reformas realizadas en el siglo XVII. Se conservan también algunas torres de defensa que formaban parte de la muralla que rodeaba la ciudad.
En el casco antiguo, concretamente en la plaza del abad Escarré, pueden verse los restos de una antigua villa romana del siglo I.
Se celebra la Fiesta Mayor pequeña el día 25 de julio, por San Jaime, y la Fiesta Mayor Grande el tercer domingo de septiembre, en honor al Santísimo Sacramento. También se conoce a esta fiesta por la Minerva, nombre que viene de la Cofradía homónima.
La agricultura fue la principal ocupación de los habitantes de Creixell hasta los años 60. Pero a partir de entonces, esta actividad ha ido en descenso, (en el año 1981, solo 13 personas, declaraban ocupación agrícola). Actualmente los cultivos más rentables son los obtenidos en terrenos de regadío (21 ha), donde se cultivan sobre todo hortalizas. Los cultivos de secano están en regresión, aunque el algarrobo mantiene su preponderancia, ya que constituye la materia prima en numerosas aplicaciones industriales. Las actividades ganaderas, pesqueras e industriales, actualmente, son casi inexistentes. El turismo constituye, a partir de los años 60, la actividad básica de Creixell. Urbanizaciones, campings y apartamentos han modificado la estructura del pueblo, tanto externamente, como en la forma de vida. Se ha de destacar que el turismo de Creixell es básicamente interno y de fin de semana, esto no lo limita solamente a la época de verano, sino que lo encontramos en cualquier época del año. Además de las urbanizaciones, Creixell cuenta con cinco campings con más de 5.000 plazas.
 Vuelta a las largas playas, mirando hacia Puerto Romano y Torredembarra
 Una gran estructura metálica que sirve de lugar de expedición a los bañistas, camino de la playa de Torredembarra.
 A estas horas del mediodía ya son muchos los bañistas que comienzan a abarrotar las playas.
 A la derecha, el puerto de Torredembarra y a la izquierda, al fondo su populosa playa.
Torredembarra es un municipio de Cataluña, España, perteneciente a la provincia de Tarragona, en la comarca del Tarragonés. Limita al noreste con la población de Creixell, al norte con Puebla de Montornés, al noroeste con La Riera, al sur con la población de Altafulla y al este con el mar Mediterráneo. Se encuentra a 13 Km. al noreste de Tarragona y aproximadamente a 60 Km. al sudoeste de Barcelona.
Podemos diferenciar la población por su uso y naturaleza en 7 sectores:
El primer sector correspondería al Núcleo Urbano principal.
El segundo sector corresponde a la zona residencial de "Los Munts".
El tercer sector corresponde al Núcleo Urbano de Clarà y Babilonia.
El cuarto sector corresponde a la zona costera de "Bajo Mar" o "Marina de Torredembarra"
El quinto sector corresponde a la zona del Polígono Industrial.
El sexto sector corresponde a la zona protegida por su valor ecológico de "Els Muntanyans"
El séptimo sector corresponde a la residencial de (Urbanización de Sant Jordi) y donde también está ubicada la zona deportiva.
Domina la población el antiguo castillo o palacio construido a principios del siglo XVII por los Icard, señores de la baronía de Torredembarra, que enlazaron en aquella época con los Queralt, condes de Santa Coloma. Los Icard habían adquirido el lugar a los Olzinelles a finales del siglo XVI. La iglesia parroquial está dedicada a San Pedro. Hay resto de las antiguas murallas y fortificaciones y de la primitiva torre construida por Ramón de la Torre en 1173 entre Altafulla y Clarà que fue lo que originó la población. En los Munts, en la vecina Altafulla, se excavó una notable villa romana.1
El clima de Torredembarra es bastante caluroso en verano, húmedo y templado en invierno (la temperatura media del mes más frío, enero, es de aproximadamente 10 °C2 ). Es un clima propio del litoral Mediterráneo. Las precipitaciones se reparten principalmente en primavera, finales del verano y en el otoño. Cuando son de carácter torrencial son breves e intensas, con la inundación de las zonas próximas a la playa, donde se encuentra el humedal conocido como "Els Muntanyans". La nieve en invierno es extremadamente infrecuente, si bien algunos años hace acto de presencia de forma puntual y desaparece rápidamente
El árbol más extendido de Torredembarra y alrededores es seguramente el algarrobo. El clima seco de la zona favorece la proliferación de cactus y plantas crasas como el aloe vera, la pita, el higo chumbo, etc. El pino también cubre una gran parte del terreno. Otras especies presentes en el territorio pero introducidas a causa de la agricultura son: el olivo y el almendro, unas de las plantaciones agrícolas más usadas, la vid y el avellano.
En cuanto a la fauna, destacan el conejo, la tórtola turca, la paloma torcaz, el mochuelo común, la abubilla (en verano) y el avefría (en invierno). En la zona protegida dels muntanyans, en parte humedal y dunas, encontramos también, el chorlitejo chico , el flamenco, la garza real, la garcilla bueyera, el ánade azulón y la lagartija de las dunas.
Torredembarra contaba en 2010 con una población de 15.312 habitantes en invierno y de unos 60.000 habitantes en verano. Esta disparidad estacional es debida al carácter eminentemente turístico del litoral catalán y en general de toda la costa mediterránea.

Domina la población el antiguo castillo o palacio (y actualmente ayuntamiento) construido a
La población permaneció más o menos invariable hasta la llegada del turismo en la década de los sesenta del siglo XX lo que comportó un aumento significativo de construcciones nuevas en las afueras de la localidad, en urbanizaciones de tipo residencial (sobre todo segundas residencias de barceloneses) con gran presencia de torres y chalets y la aparición de los primeros campings y hoteles de la zona.





 Faro de Torredembarra
Actualmente y debido a la política de crecimiento económico basado en la construcción masiva de segundas residencias durante las últimas décadas del siglo XX, este modelo fue replanteado para poder salvaguardar las escasas zonas verdes que quedaban así como las explotaciones agrícolas y ganaderas, mayoritariamente en el interior del municipio. La zona costera es quizás la más castigada por este modelo de desarrollo urbanístico que está siendo corregido, en la medida de lo posible.

 Pasado el puerto, una zona de acantilados nos acerca al faro de Torredembarra.

El curioso faro de Torredembarra, con su aspecto arquitectónico contemporáneo, bastante desusado

 Acantilados de poca altura, que anuncian un cambio de paisaje, menos masificado, algo más atractivo que el que queda atrás, de Villanova y la Geltrú hasta aquí.
 Cala Canyadell
 Muy cerca ya de Altafulla, una precisa localidad en la que me quedaré a pasar la noche, antes de emprender la siguiente etapa, que me llevará hasta Tarragona.