Vuelve septiembre tras un verano aciago
de sequedad y fuego
de innumerables náufragos sin rostro,
de perpetuos gobiernos en funciones
que dan golpes de Estado
por no reconocer a nuevos Parlamentos
salidos de las urnas.
Siguen alimentando perros
que, aún moribundos, ladran como posesos
y aprietan con los dientes el tesoro de un hueso
llamado aforamiento
o prebendas que pagan su vil comportamiento
pues la amistad procura pagar deudas sin cuento
a quien manifestó total acatamiento
a la ley nunca escrita del silencio.
de sequedad y fuego
de innumerables náufragos sin rostro,
de perpetuos gobiernos en funciones
que dan golpes de Estado
por no reconocer a nuevos Parlamentos
salidos de las urnas.
Siguen alimentando perros
que, aún moribundos, ladran como posesos
y aprietan con los dientes el tesoro de un hueso
llamado aforamiento
o prebendas que pagan su vil comportamiento
pues la amistad procura pagar deudas sin cuento
a quien manifestó total acatamiento
a la ley nunca escrita del silencio.