C
Cambrils
El término municipal de Cambrils limita con el
mar, y con los términos municipales de Montroig (al oeste); Montbrió de
Tarragona y Riudoms al norte; Vilaseca y Salou al este. El término municipal de
Viñols y Archs (ubicado entre los de Montbrió de Tarragona y Riudoms) penetra
en forma triangular en la zona central del de Cambrils, y lo parte
prácticamente en dos.
Una curiosidad geográfica, es la existencia de
los núcleos urbanos o barrios de Molí d'Avall, Fontcuberta y Sant Joan dels
Arcs, que todo y que pertenecen al término municipal del pueblo de Viñols, se
hallan encastadros dentro del centro urbano de Cambrils.
Por la mañana, al comenzar a andar por las playas de Cambrils, tan solo las gaviotas ocupan la arena. Las playas se suceden sin interrupción, desde el Cap de Sant Pere hasta la Punta de la Riera de Ruidecanyes.
Playas
Uno de los lugares geográficos más famosos y
conocidos de Cambrils son sus playas. El municipio tiene un total de 9 km de
playa arenosa, y és donde empieza el golfo de Sant Jordi, algo más allá de la
punta de Sant Pere, y se extiende hasta la punta de la riera de Riudecanyes. El
puerto intercepta la línea de playas dejándolas a poniente y a levante.
Estas son:
Playas de levante
Playas del Prat
d'en Forés y del Regueral. Longitud: 975 m. Anchura
media: 75 m. Grado de ocupación: muy alto. Playa del Cavet. Longitud: 700 m.
Anchura media: 30 m. Grado de ocupación: bajo. Playa de l'Esquirol. Longitud: 900 m. Anchura
media: 50 m. Grado de ocupación: alto. Playa de Vilafortuny. Longitud: 1.475 m. Anchura
media: 60 m. Grado de ocupación: alto. Playa del Cap de Sant Pere. Longitud: 775 m.
Anchura media: 40 m. Grado de ocupación: alto.
Playas de poniente
La playa de la desembocadura de La Riera de
Alforja. Longitud: 200 m. Anchura media: 25 m. Grado de ocupación: alto. La
compañía de animales domésticos (perros) con sus dueños ha sido autorizada por
el Ayuntamiento en uno de sus tramos, en septiembre de 2015. Playade l'Horta de Santa Maria. Longitud: 550 m.
Anchura media: 50 m. Grado de ocupación: alto. Playa de La Llosa. Longitud: 1.000 m. Anchura media:
55 m. Grado de ocupación: medio. Playa de L'Ardiaca. Longitud: 1.600 m. Anchura media:
50 m. Grado de ocupación: medio
En toda el área que cubre la zona puede
encontrarse el pino piñonero, típico de las costas mediterráneas y el más
representativo de la zona; está presente en pequeñas agrupaciones en los
alrededores, cerca de las rieras y barrancos, así como por el litoral.
Árboles también típicos son los algarrobos que
crecen en muchas zonas y que provienen de cultivos cercanos, como también
alcornoques, olivos silvestres y otras especies autóctonas.
Cambrils tiene, en la zona de poniente, como ya he visto en lugares anteriores, una serie de playas semicirculares, protegidas por espigones paralelos a la costa, formando arcos más o menos abiertos, que dan una forma típica de concha.
Poniendo en comunicación las diferentes playas, hay un largo tramo cubierto con una plataforma de madera que las comunica y que hace más agradable el paseo.
La villa de Cambrils (33.400 hab en el año 2012),
tuvo sus orígenes en un núcleo fortificado ubicado a 1 km de distancia
aproximadamente de la costa, cerca del vado del camino real de Barcelona a
Valencia (antigua Via Augusta de los romanos), sobre la riera de Alforja. En
los últimos siglos, la población se expandió y se concentró en dos núcleos
separados por 1 km (la zona marinera del Puerto de Cambrils, a la orilla del
mar, y la villa campesina y comercial del interior). Durante el siglo XX, ambos
núcleo fueron unidos por el proceso de crecimiento urbanístico.
El impulso turístico que ha recibido la ciudad,
comprendida dentro de la Costa Dorada, ha sido lo principal factor que explica
la transformación de la morfología urbana así como de su economía (antiguamente
agraria y pesquera) del municipio en otra caracterizada por el desarrollo del
comercio y de los servicios. La ciudad fue ensanchando también a lo largo de la
costa, al este y oeste del núcleo del barrio de la Marina o puerto; así como a
partir del núcleo del antiguo castillo de Vilafortuny. Así mismo, la carretera
local y costera que unía Cambrils con Salou se convirtió en una columna
vertebral por lo que fue expandiéndose a ambos lados la ciudad.
Lugares singulares[editar]
El Faro rojo: ubicado al final del rompeolas
del muelle de poniente, del puerto de Cambrils, en contrposición del faro
verde, está considerado como uno de los elementos característicos de la ciudad
y su espacio portuario. Este, junto con el verde, funciona y sirve como
referencia para orientar las embarcaciones durante la noche y está situado en
la punta del muelle. Es visita obligada para los amantes de las buenas
fotografías y del disfrute de maravillosas puestas de sol, y mirador
previlegido de la vida cotidiana de los pescadores.
El Pino redondo: árbol centenario declarado de
Interés Local y Comarcal. Ubicado en el paseo marítimo de poniente, en la Av.
Diputación, cruce con la Av. Juan XXIII, está considerado como un lugar de
referencia por su singularidad y belleza natural.
El muelle de ribera del puerto, conocido popularmente
como Mollet del rec. Espacio neurálgico situado delante de la Torre del Puerto,
en pleno centro del Puerto de Cambrils. En su tramo central, el muelle
desciende hasta el nivel del agua y de la darsena portària en las llamadas
"Escaleras Reales". Un espacio donde se realizan tradicionalmente
numerosos encuentros, actos y eventos sociales y festivos. En el año 2011 se
inauguró la escultura del reconocido artista cambrilense David Callau Gené que
lleva por título "En el pla de les Serenes". Conjunto escultórico
realizado en acero cortén, cerámica y acero inoxidable, conmemorativo en
recuerdo del centenario del Año de las Desgrácias (1911-2011) en el que muchos
pescadores del litoral catalán, varios de ellos de Cambrils, fallecieron. Dicho
conjunto escultórico formado por tres pescadores que representas las almas. En
sus manos llevan dos cestas de pescado para vender, como se hacía antiguamente.
Las dominan 2 sirenas de alturas majestuosas que simbolizan la bonanza y la
tempestad, La Dulce y la Calma de este mar. Seres mitológicos metáforas también
de los elementos: El sol y la luna, determinantes a la hora de salir a pescar.
Observándolo todo, el pequeño Adrián es el símbolo del presente y del futuro,
la nota de color y ternura. Infancia e inocéncia que observa la escena desde un
plano de serenidad.
A partir de la Riera de Riudecanyes hay un zona de piedras, en la que no hay cerca urbanizaciones. Un largo tramo de playas estrechas y pedregosas, en las que apenas se ve algún pescador, pero no bañistas.
Se recorre un paraje conocido como la partida Poblas, ocupado por la playa de la Pixerota y la de Motroig, hasta llegar a la Punta de la Pixerota. Más tarde se recorre la playa de la Rifá, la dels Pilans hasta la Punta de la Porquerola. Desde la punta de La Pixerota ya hay urbanizaciones y campings.
En las siguientes playas arenosas me encuentro estos troncos de árboles anclados allí, no sé si por la mano del hombre (que seguro es quien los ha talado) o por la acción de las olas que los ha dejado allí.
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Un paraje especial. Unos enormes pinos. El tronco muerto de uno de ellos yace entero en horizontal
Junto a esos pinos, una bella construcción de toque oriental y chumberas, en la zona de la playa de la Pixerota.
Más allá de la Punta de la Porquerola están la Ribera, la playa de la casa des Lladres, la playa de l´Estany Salat, la playa des Penyals, en las que ya se ven bañistas cada vez más numerosos y urbanizaciones de cierta envergadura.
Antes de la Punta des Penyals, hay una pequeña cala, la dels Vienesos, más tarde la cala de las Sirenas, la cala del Solitari, cala Misteri, cala Santa Fe, cala California, cala Bot, cala del pescador y cala dels Angels. Estas últimas dan paso a una playa larga, llamada la playa de Cristal. Tras cala Figuera, que forma parte de la anterior, se llega a la Punta del Riu, al lado mismo del puerto de l´Hospitalet de l´Infant.
Tras el puerto de l´Hospitalet de l Infant, comienza una playa que se llama del Arenal, que forma un gran arco abierto. Allí las aguas son muy calmas. Es una playa muy llana.
Hospitalet del Infante1 (oficialmente y en
catalán L'Hospitalet de l'Infant) es un núcleo de población perteneciente al
municipio de Vandellós y Hospitalet del Infante, situado en la Provincia de
Tarragona, comunidad autónoma de Cataluña, España.
Es el principal núcleo urbano del municipio de
Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), situado en la costa, a la
derecha de la desembocadura del río de Llastre, que se le hace también de
límite con el término de Mont-roig del Camp y el núcleo urbano de Miami Playa.
Su población es de 4.510 h [año 2009]
El centro del núcleo de la población se
encuentra encima de un promontorio rocoso, flanqueado por extensas playas y
atravesado por el río Llastres.
Historia
En la parte alta del promontorio se encuentran
los restos del hospital construido a mediados del siglo XIV, por deseo del
infante Pedro de Aragón y de Anjou, hijo de Jaime II de Aragón y que da nombre
a esta localidad. El Hospital del Coll de Balaguer se construyó para ofrecer
alojamiento a religiosos, viajeros y mendigos que transitaban, por la ruta
entre Barcelona y Valencia, por la ruta de la antigua Vía Augusta romana. Son evidencias
de la época romana también el nombre del río Llastres, en catalán ullastre, del
latín oleaster y las referencias de Avieno como Oleum flumen en la Ora
maritima, así como los restos arqueológicos de la época romana encontrados en
el municipio.
Iglesia
Las razones de la fundación del antiguo
hospital gótico, por parte de Pedro IV de Ribagorza, desde el año 1341 señor
del condado de Prades y de la baronía de Entenza, obedecen al deseo de
establecer las bases para la repoblación y resurgimiento económico de la zona,
y mediante esta construcción fortificada asegurar el control de una costa
expuesta entonces a los frecuentes ataques corsarios. El edificio fundado en el
año 1344 era una estructura de planta cuadrada de unos 55 metros de ancho, con un
patio central, flanqueada por seis torres, cuatro en los ángulos y dos en el
centro de los lados norte y sur. El recinto es un excelente ejemplo del gótico
civil catalán, con grandes naves culminadas con arcos diafragma sobre los que
descansaban las vigas de madera y solamente se podía acceder por la puerta
existente en la torre meridional. La construcción, que tuvo la función de
acoger a viajeros desde principios del siglo XIX, se vio involucrada por ser
una fortifiación en la guerra civil catalana del siglo XVI, en la Guerra de los
Segadores, batalla del Coll de Balaguer, 1640, fue objeto de ataques corsarios
y gravemente afectada durante la Guerra de la Independencia Española, hechos
que implicaron su deterioro.
Actualmente, el hospital se ha consolidado y
mantiene sus cuatro torres levantadas, la entrada a la plaza del pozo, tres
fachadas y tres arcos góticos detrás de los patios de las casas que hay en el
interior.
La localidad creció notablemente en los últimos
años, como consecuencia del incremento de la actividad económica, especialmente
el turismo, que se ha convertido en la principal fuente de ingresos del
municipio. Se han construido diversos equipamientos como hoteles y
urbanizaciones, y un puerto deportivo que dispone de 575 amarres.
La otra gran fuente dinamizadora fue la
construcción de la central nuclear de Vandellós en 1972. Tras el cierre del
Grupo I, continúa en funcionamiento el Grupo II, situado en la costa a pocos
kilómetros del núcleo de población.
En l´Hospitalet de l´Infant conocí a Juan "Boina". De esta manera se presentaba a sí mismo. Cuando llegué, pasado el mediodía fui a buscar alojamiento al albergue municipal. Estaba completamente ocupado y me vi en la obligación de buscar alojamiento en la ciudad. Tuve la suerte de encontrarme a Juan, quien, visto que era difícil que encontrase un lugar en el que hospedarme, me ofreció su casa y me dio su confianza. Me dijo que haciendo honor al nombre de l´Hospitalet , no podía hacer menos que ofrecerme su hospitalidad, cosa que hizo. Conservo su amistad y aunque no nos hemos visto desde ese verano de 2013, nos llamamos de vez en cuando. No solo me ofreció su casa sino que me invitó a cenar y pasamos una alegre velada musical en una terraza al aire libre del centro, en la compañía de sus dos preciosas hijas. Ha sido el encuentro más entrañable del que guardo recuerdo y algo que me reconcilia con el país que yo conocí cuando era pequeño, cuando a los viajeros, vagabundos o extraños que llegaban por primera vez a un lugar se les acogía con respeto y sin la desconfianza que, cada vez más, nos caracterizan. Antes de partir me regalo un libro sobre la historia de l´Hospitalet en comic. Yo, por mi parte, le regalé un libro de haikús japoneses. Espero poder corresponder algún día a su hospitalidad. Con él hablé sobre Gervasio Sánchez, periodista al que ambos admiramos y que vivió parte de su infancia en l´Hospitalet. Un encuentro inolvidable en suma.