Me
cruzo con pescadores. Los primeros son niños que presumen de sus capturas. Más
adelante, una familia numerosa y musulmana, se recrea en la sombra que ya
envuelve la pequeña cala de piedras menudas. En la última, tras el pertinente
cartel que anuncia la zona naturista, dos perejas de hombres buscan la
discreción de un lugar que se convierte en invisible desde el pueblo. A partir
de ahí la senda se separa de la línea de costa y se hace pedregosa y polvorienta.
El olmo de la imagen, La Olma, era un ejemplar de dicho árbol que, como tantos otros, murió por la enfermedad de la grafiosis. Los que la conocimos y disfrutamos, los que estuvimos albergados bajo su sombra, llegamos a amarlo como a un personaje más de un lugar diminuto, llamado Riocavado de la Sierra.
Entradas populares
-
En todos los años que llevo viviendo en Sobrarbe es la primera vez que acudo a la fiesta de los "Trucos" en el Valle de Chistén ...
-
Escena playera antes de llegar a Calella. Calella es un pueblo que parece tener solera, con magníficos edificios, tanto en la playa como...
-
PLUMA... Soy el leve fulgor, caído, del azaroso cielo de las aves. No tengo voz pero guardo una historia, aunque me veas descolorida y po...
-
Mi llegada a Tossa por el camino interior que atraviesa el bosque de alcornoques y encinas, se hace por una pendiente tremenda que en poco t...
-
Los escalones de la picardía Aparte de aludir, en plural a una prenda femenina, sugerente y ligera, la palabra picardía se aplica con ben...
-
Vuelve septiembre tras un verano aciago de sequedad y fuego de innumerables náufragos sin rostro, de perpetuos gobiernos en funciones q...
-
Siguiendo con la fiesta de los trucos, he de decir que lo de menos es comprender o simplemente entender el por qué de la misma. Simplemente...
-
ROMANCE DEL CONFINADO Desde que empezó el encierro algunos han porfiado para hundir a este gobierno co...
No hay comentarios:
Publicar un comentario