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viernes, 21 de diciembre de 2012


La primera nevada de 2012 en la peña




A VUELTAS, OTRA VEZ CON WERT


Es nuestro ministro Wert
Un grandioso paladín
El líder en la cruzada
Por meternos al redil
De su ocurrente reforma,
La última de otras mil,
Que van dejando su huella
En documentos sin fin
Que aumentan la burocracia,
no el saber estudiantil,
objeto de mercadillo
lo mismo que el perejil.
Aunque al paso que llevamos
tendrá precio de pernil
llegar a universitario,
con incierto porvenir,
no digamos encontrar
curro del que subsistir,
tras cinco años de carrera,
máster y estar de aprendiz.
Aunque te llamen becario,
eres más bien meretriz,
que cobra por su trabajo
tropel de maravedís,
moneda que ya no existe,
por lo que es un decir
eso de que ganan algo.
Están a verlas venir,
mientras sueñan con marchar
a un sitio lejos de aquí.
Es el centro de atención
más que otro cualquier ministro,
al decir barbaridades
que le sorprenden a él mismo,
como si hablase tan solo
bajo efectos de hipnotismo
o tras haber trasegado
mas de veintidós chupitos.
Radicales y extremistas
son para él los estudiantes
y quiere españolizar
a todos los catalanes.
Luchar contra los recortes
es solo tener prejuicios
aunque dejen en la calle
a gentes de mil oficios
y los toros son cultura,
oponerse a ellos es vicio
de gente ignorante y baja
que no comprende al ministro.
Todos piensan que desbarra
como un orate cualquiera
Cada vez que abre la boca
sale de dentro la fiera
que ruge con desparpajo
las  más infectas lindezas
que sirven para portadas
en que se ceba la prensa,
para no hablar de otras cosas
que sin vergüenza nos cuelan.
El caso es que este señor
dirige la educación
y al igual que un talibán
quiere la segregación
de los sexos en las aulas
y a eso le da subvención
para volver al pasado,
a un tiempo que feneció,
queriendo resucitarlo
como el santo monseñor,
en quien parece se inspira
con retrógrado tesón,
igual que un iluminado
al que le falta un hervor.

PRIMER ANIVERSARIO O LOS BUITRES VUELAN CADA VEZ MÁS BAJO


A un año de haber llegado
A detentar el poder
Pájaros de mal agüero
No quieren dejar de ser,
aunque entonces no anunciaban
sus recortes a placer
que, como una lavativa
aún más nos quieren meter.
Pasados los doce meses
ya me aburre hablar de Wert
y pensar en Gallardón
casi me hace devolver,
viendo como la justicia
la pagarán solo tres
con suficiente dinero,
a quien no importe perder
y tampoco le haga duelo
recurrir más de una vez,
hasta arruinar al contrario
sin dejarle ni la hez.
No les importa mentir,
más aún, diría yo
que de mentir, hacen arte
pues saben que la mentira
si se repite hasta hartarse
acaba siendo verdad
a ojos de la mayor parte.
Se han hecho ya con los medios
de radio y televisión,
les son fieles los diarios
que tienen más difusión
para decir sin recato
que millones de huelguistas
son poco más que un hatajo
y presentar la violencia
como único alegato
para descalificar
a quien recibe los palos
por intentar ejercer
un derecho contemplado
por nuestra Constitución
como de los más preciados,
¡la libertad de expresión¡
Sin acabar golpeado
por anónimos sin rostro
que, más que ir uniformados,
van cubiertos de andamiajes
como los carros blindados
y nunca enseñan la placa
ni son identificados
para así no rendir cuentas
ni llegar a ser juzgados,
si por exceso de celo
se les va mucho la mano
y acaban dejando tuerto
a algún que otro ciudadano,
o, sin mirar apalean
a un adolescente airado
que a la vista de la gente
recibe buenos porrazos,
no precisamente inocuos
de los que acaba sangrando.
Detienen a periodistas
antes de haber informado
y para justificarlo
dicen que les han pegado,
aunque sean más pequeños
que policías bregados
y apenas puedan moverse
por trabajar muy cargados
y no puedan en verdad
soltar siquiera un sopapo.

Nunca es desproporcionada
la actuación policial
y aumentar los presupuestos
para nuevo material
con que acallar las protestas
es de lo más natural,
lo mismo balas de goma
que gases que hacen llorar
a todo aquel que se atreva
en la calle a protestar.
Cuidado si alguno llega
a atravesar el umbral
de alguna comisaría,
sin protección judicial,
no sea que, por desgracia,
le vayan a calentar
y, aunque se quede grabado
y llegue a algún tribunal
que dictamine condena
con la que desagraviar
a la víctima inocente
de una gran brutalidad,
luego dictará el gobierno
o la Generalitat
una orden arbitraria
con que poder indultar
a quien se pasa y tortura
con total impunidad,
como hacen con los banqueros
que nunca van a pagar
ni por delitos probados
que han sido juzgados ya
y una condena de cárcel
convierten en libertad.
Arte de birlí birloque
que con queso nos la dan
cuidado con la Botella
que es experta en desahuciar
a ciudadanos humildes
que apenas pueden pagar,
sean mujeres maltratadas,
jubilados sin un real
o gente a quien se ha acogido
por pura necesidad
en casas municipales
de protección oficial
que hoy se venden con urgencia
como por casualidad
a un amigo de partido
y la clase empresarial
Ignacio López del Hierro,
marido de Cospedal
quien, al no entrar en Endesa
encontró un nuevo lugar
donde seguir agrandando
el peculio familiar
al ser muy incompatibles
los tres sueldos a la par
que antes cobraba su esposa
sin que pareciese mal
aunque la crisis mordiese
a muchos el calcañal
y les dejase en la calle,
sin derecho a rechistar.
Si algo fomenta esta casta
es la vil desigualdad
y ponen como una guinda
la irresponsabilidad
como cuando Ana Botella
se fue presto a Portugal
en lugar de dar la cara
ante un hecho criminal
en el que algún subalterno
de esta alcaldesa sin par
se demostró involucrado
como se ha visto al cesar,
aunque cabezas de turco
es muy fácil encontrar
mientras uno se solaza
en la espuma de un spa,
dejando que otros se pringuen
sin tenerse que manchar
pues lo primero es el cutis,
no se le vaya a arrugar
con las preocupaciones
que le hagan dormir mal
pensando en esas familias
que echará por navidad
igual que esa pobre gente
que hace más de dos mil años
se refugió en un portal
y no fueron luego a misa
por los pobres a rezar
como hará nuestra doña Ana
los domingos de guardar
libre de todo pecado
al cumplir con el ritual
y bendecida por Rouco
su aliado natural
quien expulsó a varios pobres
de su excelsa catedral
y llamó a la policía
para así desalojar
a quien para los jerarcas
no hacen más que molestar
pues con su pobreza afean
esa bonita ciudad
que lo mismo la alcaldesa
que el ceñudo cardenal
están más que convencidos
es casi su propiedad
igual que si fuera hoy
la época medieval
en que obispos y marquesas
marcaban la ley marcial,
la que obligaba a los pobres
a tener que mendigar
y malvivir con limosnas
solo con la caridad
que siempre lava conciencias
sucias como un lodazal
donde el abuso es la norma
y es lo suyo atropellar
a cualquiera que se deje
o no pueda protestar.

PÁJAROS DE MAL AGÜERO


He salido a la calle y he visto la miseria trepar por las fachadas                  Miradas que se asoman al quicio de balcones, fijas en el asfalto, como si fuera el lecho de su último sueño, la promesa segura del olvido.
He salido a la calle dispuesto a pronunciarme y  he sentido un clamor que se levanta para vencer el miedo. El miedo a ser mañana el próximo parado que se vea en la calle, el miedo a que deshagan lo que se ha construido a fuerza de luchar contra el miedo, los salarios dignos, sanidad para todos, educación que haga honor a su nombre, derecho a disfrutar una vivienda, poder comer decente cada día, que el poder no abuse de sus prerrogativas, que la justicia sea la misma para todos, que no paguen tan solo los más pobres por los desaguisados de los más desalmados y más ricos, que no haya que buscar en la basura lo que a otros les sobra, que acabe el despilfarro de los malos gestores, que acaben en la cárcel los grandes delincuentes, que la verdad no sea rehén de las mentiras, que vuelva el periodismo a ser independiente y los medios no sean tan solo la voz de sus amos, que pagan con largueza al que más miente y despiden sin pudor a los que dignifican su trabajo.

Hoy es difícil ver otra cosa que no sean pájaros de mal agüero. Este año han pasado más pronto las grullas camino del invierno, pero no por aquí o al menos yo no las he visto. Sin embargo si han pasado los Phantom sobrevolando bajo, con su estruendoso ruido, recordando en fantasma de la guerra.
A diario pasan sobre nuestras cabezas docenas de aviones con otros tantos destinos diferentes. Todos dejan su estela, esa de la que no sabemos que contiene, además del residuo de quemar abundante petróleo por encima                                                               de nosotros.
Satélites, aviones no tripulados, tecnología punta que nos deja boquiabiertos y que a veces se usa para bien, pero otras, quizá la mayoría, son poderosas armas cuyo uso se esconde a nuestro conocimiento. Satélites que guían la guerra desde el cielo para dar en un blanco, junto al que casi siempre hay inocentes. Aviones no tripulados capaces de captar en directo la muerte de alguien que está en busca y captura por los Estados Unidos o Israel, que han sido hasta ahora quienes los han usado más a menudo para sus asesinatos selectivos (Esta semana pasada, sin ir más lejos, sobre el jefe militar de Hamás)
Tecnología punta representada sobre todo por internet, esa herramienta que parece cada día más imprescindible y a través de la cual, a la vez que salimos al espacio cada vez más insondable de la información, abrimos la puerta a que alguien pueda entrometerse en nuestra vida. El papel de espía global que asumen los estados, lo ejercen cada día más abiertamente y Wikileaks es solo la punta del iceberg, aunque un buen ejemplo de lo que se pretende. Se acusa a China de querer controlar internet, pero cada vez más las denominadas, aún, democracias.
Hasta ahora se había considerado como un espacio de libertad, en el que expresar cualquier idea. Hoy se asemeja cada vez más a una tela de araña donde atrapar a disidentes que hacen, por ejemplo, convocatorias de manifestaciones o de raves. Sirven para destapar intimidades de quien puede interesar que así se haga.
Aún así ¿Quién renuncia a morder la manzana del progreso? Solo los que no tienen nada, que son muchos.
Hemos sido incapaces los humanos de utilizar los avances tecnológicos en beneficio de la humanidad en su conjunto. Siempre se ha seguido el eslogan: “pruébelo y después, si le convence cómprelo”. Da igual que sean alimentos, semillas, sanidad, medicinas, educación o tecnología. Siempre el criterio de rentabilidad lo contamina todo y así nos va.
Vemos como suben de precio las tasas de los comedores escolares, como desaparecen las ayudas a la compra de libros. En los centros escolares y en las bibliotecas no hay dinero para la compra de libros. Se despiden miles de profesores, mientras a la vez se siguen contratando miles de asesores de políticos, con sueldos “super guays, o sea”. Se despide a cientos de periodistas, mientras los directivos de esos mismos periódicos que hacen los ERES, se embolsan dividendos de millones de euros, como ha ocurrido en el País con 129 trabajadores, despedidos por iniciativa de Juan Luis Cebrián, quien con lo que se ha embolsado tendrá un retiro fantástico. (Hace mucho tiempo que se le había puesto la misma cara que a Rodrigo Rato cuando empezó en Bankia). Se les echa a la calle, mientras se dobla la paga de los voceros del enfrentamiento, a esa caverna mediática que apadrina el franquismo como ideal de vida, de perfección y lo que es peor aún, de futuro.
Mientras más se adentran en Marte nuestros aparatitos de lujo, más diabólicas se muestran las perspectivas del destino humano general, entre la mirada puesta en el futuro y un presente con muestras alarmantes de regreso al pasado.