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miércoles, 29 de junio de 2011

Africa... fin (por el momento)

Hoy se habla a diario de las armas de destrucción masiva.
Con ellas por excusa, se han utilizado y se utilizan, a veces con estruendo, ríos de sangre y tinta, otras silencio total en los diarios, hasta que surge el drama o la catástrofe, o continúa la epidemia larvada y salen estadísticas del sida, que atenaza a gran parte de África.

Quien ha conocido las ciudades de Abidján, Accra, Lagos o Ouagadougou sabrá algo del tránsito humano, tan denso, que se acumula en ellas.

La ciudad atrae a los aldeanos, al igual que lo hicieron aquí, Barcelona, Madrid, Bilbao..., pero con grandes diferencias.
Entre otras la gran necesidad que impone el número y la falta de recursos para todos.

Espacio hipotecado en plantaciones, que restan tierra, a la necesidad pura y dura de comer.

Mas al norte, el avance implacable del desierto en un gran arco desde Senegal a Etiopía, con las venas del Níger y del Nilo como vías fluviales. Caminos en el agua en mitad de la arena, atravesando países enteros, tan grandes y tan largos como Sudán.

El tiempo no va al ritmo de jet y teléfono móvil, si no a la pausa que marca el río.

¿Por qué no se da un respiro a África?

¿Porqué no se intenta, al menos, no hundir sus economías en este mercado libre tan curioso.

La humanidad, somos todos y no se puede cercar a un continente entero, sacarle, además su jugo en metales y muchas otras riquezas y pretender además que sigan pagando deudas externas, saldadas ya, con creces, en todos los países.

Mundo de mercaderes que, al parecer, piensa la tierra igual que si fuera el Monopoly.

Africa...

No oímos el estruendo de la guerra "de baja intensidad ", cuando ruge con su halo de muerte y destrucción sobre el desierto, en las estepas y herbazales que rodean el Nilo.

Quien empuña el fusil puede ser un niño a quién se obligó, para asegurar el suministro de petróleo a Europa, Asia o América.

Defienden los pozos de petróleo contra los legítimos dueños del suelo, bajo el que se extrae el maná de las máquinas que despellejan y envenenan el planeta cada vez de forma más alarmante.


Esos pastores antiguos vagan sin rumbo, presas del hambre, hasta dar con sus huesos, cubiertos solo de piel, en su definitiva tumba, antes de que una ONG, la que sea, levante el acta de defunción y los helicópteros lleguen con picos y palas para abrir y sellar grandes fosas comunes.

El 0,7, que sigue pareciendo una utopía y no se alcanza en muchos países de crecimiento económico "optimista", seria poco más que una limosna ante la riqueza esquilmada al continente “cuna" de la especie humana.

Desde el mito, en cuatro zancadas y varios genocidios, se plantaron los imperios en ser los gestores de una nueva esclavitud, la más barata de la historia, quizá más mortífera que la de los galeones y barcos negreros que transportaron su preciosa carga con mucho menos mimo que si fueran bestias.
La diferencia entre la esclavitud anterior y la nueva es, que en la primitiva, al desposeerles de todo, les quedaba la vida como única esperanza y en la nueva (la del rey Leopoldo, por ejemplo), les iban despojando de todo lentamente, hasta dejarles solo la esperanza de no morir atrozmente, pues la vida era un lastre insoportable de fatigas y el morir se convirtió en costumbre, en la búsqueda o el porteo de marfil, en la febril persecución del caucho, a punta de fusil o bajo la amenaza de no volver a ver vivos a los seres queridos

En los testimonios de “los acarreadores de manos” quedaba patente que una vida humana no valía la bala de un fusil. En las culatas de los fusiles quedaban las huellas de cacerías de hombres.


Parece que en África sigue latiendo el Corazón de las Tinieblas, no al ritmo del látigo y las bayonetas; lo hace al de las ametralladoras y los machetes, entre los gris-gris que protegen de las balas enemigas, la brujería.
También bajo la vigilancia atenta de los satélites espías que propician victorias, derrotas, masacres, cuando debieran servir para evitarlas.

El Panóptico de Bentham a escala planetaria, con sus torres-vigía inalcanzables, escudriñando las vías de comunicación, las pistas, el curso de los ríos.

La tupida selva que puede resultar un obstáculo, es objeto de venta y devastación, con el conocimiento de muy pocos y de forma, ilegalmente, encubierta.

¿Qué límites se imponen a la devastación, la desertización, el hambre o la pobreza, al sida, a la sangría de las guerras “tribales” y al gotear incesante de vidas que se estrellan ante nuestras costas por miles?
El límite de los imperios blindados guarda el “limes”, con el celo que propicia el miedo.

Miedo ¿a qué?

¿A desaparecer diluidos en el mestizaje?

domingo, 26 de junio de 2011

africa...VI

El infierno se lleva cociendo desde hace mucho.

El término "merienda de negros " se identifica con el caos, y quien acuñó y empleó esas palabras y  fue "a poner orden", no hizo otra cosa que avivar el fuego.

Estimuló rivalidades ancestrales, consiguiendo, en muchas ocasiones la discordia. Hay muchos ejemplos que lo muestran a las claras.

Estableció barreras absurdas, como en un pastel demencialmente repartido y sin embargo, en algunos casos, con porciones cortadas a tiralíneas.

Impuso estructuras políticas que nada en absoluto tienen que ver con las tradicionales.

Era como sembrar metralla y dejar un campo minado al irse sin marcharse

Tras la mal llamada descolonización,  se inicia  el acaparamiento absoluto, en un planeta que consume tantos recursos y sueña con encontrarlos en el espacio exterior, mientras este no parece importar que reviente.


¿Qué país africano se ha librado desde entonces de sobresaltos, dictaduras militares, explotación de las multinacionales, apartheid?

¡Sí, han experimentado el abandono absoluto  de quienes parecen más absortos en tener agarrados a muchos países por la deuda externa, que interesados en que sus pueblos no mueran de sida, de meningitis o de hambre!



¿Por qué, si no, respondimos tan tacañamente a ese árbol de la esperanza que casi se hunde en Mozambique?

¿Cuándo va a haber un respiro para tantos pueblos anhelantes de vida y libertad?

El Primer Mundo mientras tanto se analiza el ombligo, dando al olvido que cuando damos al contacto de la llave del coche, el carro, el tequi, el automóvil, o como coño lo queramos llamar, también apretamos la tuerca del no saber a donde vamos.

viernes, 24 de junio de 2011

y de los primos
haciendo el "presa, presa"
nos acordamos.
si estamos lejos
"en el corral de Tibo"
tarareamos.
Dando las vueltas
comienzan el solsticio
los najerinos.

Najerino

Nájera danza
que a gusto yo estaría
en su paseo.

haiku

A sanjuanarse
al ibón de la Mora
van las estrellas

dos enlaces sobre Islandis



Africa en la piel V

El fundamento de nuestro bienestar está tan manchado de sangre que, por muchos filtros que se pongan, algún día nos salpicará con fuerza y no podremos evitarlo.

Podemos empezar, al menos, por aceptar como ciudadanos en igualdad a tantos inmigrantes africanos que llegan con algo más que suerte a nuestras costas.

Cerrar el coto y tapar las salidas a la olla a presión en que África entera se convierte  no es, en absoluto, una medida cuerda. A no ser que quien dicta las políticas de blindaje de Europa, esté ciego y sea totalmente impermeable a los males de África y, además, sea cómplice de golpes militares, limpieza étnica de áreas petrolíferas, tráfico de armas entre clanes rivales o naciones enfrentadas...

Conviven en África dos imágenes difícilmente reconciliables.
El "paraíso" cada vez mas cercado, con sus reservas cada vez mas reservadas y pueblos que aún tienen una ligazón esencial al territorio y de los que podríamos aprender a curar partes heridas del planeta.

Sin embargo, estos pueblos, son obligados a abandonar su forma de vida para engrosar la muchedumbre anónima y desposeída de las caóticas y violentas ciudades costeras o comienzan a formar parte del recuerdo.

miércoles, 22 de junio de 2011

Africa en la piel IV...

Además de los conflictos mencionados, sin olvidar Angola, Sudán no le va a la zaga en atrocidades. 
En un conflicto enquistado desde hace casi cinco décadas, las cifras espantan: dos millones de muertos, 4,5 millones de desplazados y 1 millón de exiliados.

Sus gentes se apiñan alrededor del Nilo y las venas que lo alimentan desde el sur del país, además de en altiplanicies, tan castigadas desde hace más de un año, como el Darfur.

Un conflicto étnico, religioso y con un trasfondo que aflora para descubrir a los actores estelares.

Como aves de carroña aparecen en escena.

Representan el mismo mundo que vació de población el continente, cuando los teólogos y juristas europeos discutían sobre el carácter humano o animal de los pueblos del África Negra. Sin mancharse las manos directamente de sangre, sobre el suelo sembrado de cadáveres recientes a los que, cuando vivos, la tierra ofrecía cobijo, instalarán la última tecnología en extracción de esa materia negra, viscosa, y definitivamente maldita.

Otro SIDA añadido que mata las raíces de los hombres  que cuidaban rebaños y emigraban de penuria en penuria, bajo un sol que no alumbra igual para todos.

DICCIONARIO    DE    TÉRMINOS
 VERNÁCULOS    AFRICANOS.

Diccionario de términos
vernáculos africanos


 
 
AKISSI BLE Este nombre designaba un importante objeto ritual con cuatro personajes cuando fue hallado en Kouadio Bonikro durante la represión de la revuelta de Baoulé en 1910.
 AKWANSHI Monolito esculpido de la región de Ikom (Cross River), en Nigeria. Las más antiguas de las trescientas piedras erigidas fueron talladas probablemente a partir del siglo XVI.
 ALOALO Postes esculpidos y plantados en las tumbas mahafaly, en el sudoeste de Madagascar.
ANGBAI Gran máscara del espíritu del bosque para los iniciados toma. Después de ser devorados simbólicamente por angbai, los neófitos 'renacen' y desde entonces se les considera individuos socialmente responsables.
BANDA Máscara polícroma antropozoomorfa de los nalu. En otro tiempo fue emblema de la sociedad secreta masculina del simo; más recientemente sólo intervenía en los funerales de los dignatarios o durante los ritos agrarios.
BANSONYI La serpiente, genio del agua, para los baga y los nalu. El palo ondulado que lo evoca se  utilizaba durante las ceremonias fúnebres o en los rituales de lucha contra la brujería.
BOCHIO Poste esculpido que se clavaba en la entrada de las casas familiares de los fon y de los nago. Guardián de los lugares sagrados y de las viviendas, el bochio es una de las representaciones del vodun Legba.
BOLI Objeto de sacrificio de las hermandades iniciáticas bamana (komo, kono, nama y nya).
BYERI La palabra hace referencia tanto al culto a los antepasados como a los relicarios asociados a él. La figura tallada colocada sobre la caja de corteza que contiene los cráneos (nsekh o byeri—'el vientre'—) recibe el nombre de eyema o byeri—'la cabeza'.
CABARO Entre los bidjogo, muchacho al principio de su iniciación (manrache).
DAGALO Asiento de tres pies y alto respaldo utilizado por los hombres bwa, nuna y lobi.
DEBLE Término genérico con que los senufo designan las estatuas de madera. La palabra se utiliza con frecuencia para designar los mazos de ritmo (kpondosion).
DEGE DAL NDA  Literalmente <<esculturas de la terraza>>. Estas estatuas pertenecen al material de culto vinculado a la morada-santuario del hogon, el jefe espiritual de los dogones.
DUGN'BE Máscaras que representan al <<buey del poblado>>. Las llevan los miembros de la clase preiniciatica entre los bidjogo.
EKWOTAME Representación femenina idoma que se exhibe durante los ritos funerarios en los que ella encarna el principio de perpetuación del linaje.
ELEK También llamado a-tshol por los baga y ninte kamatshol por los nalu, esta figura, en la que se combinan trazos humanos con un largo pico de pájaro, estaba destinada a proteger el clan contra las fuerzas del mal. Al superior de los sirvientes del culto le corresponde activar el poder de elek.
EPA EL ritual epa de los yoruba del nordeste dura siete días, durante los cuales hombres vigorosos los llevan con pesadas máscaras-yelmo con una superestructura en algunos casos muy compleja.
FA Entre los fon, afa entre los evhe e ifa para los yoruba, estos son los términos vinculados al culto geomántico en estas tres culturas. EL adivino (bokonon o babalawo) antes de manipular las dieciséis nueces de palma, llama al espíritu de la divinidad ayudándose de un percutor de madera o de marfil (iroke o irofa), golpeando en el borde del platillo (opon ifa para los yoruba).
FON El soberano en los reinos bamileke del Grassland camerunes.
GELEDE El culto gelede entre los yoruba del este de Benin y del oeste nigeriano con sus numerosas máscaras policromas, máscaras de 'cabeza' y de 'vientre', pretende restaurar la cohesión social amenazada por las acciones nefastas o ambivalentes de algunos individuos o entidades.
GOLI Entre los cuatro tipos de máscaras de la danza goli, que los baule' adoptaron de los wan a principios del siglo xx, figura la máscara-yelmo goli glin, que evoca un animal mítico al que pueden tener que enfrentarse los cazadores.
GOMINTONGO Máscara dogón que representa un cérvido de cornamenta palmeada. Interviene al final del ciclo fúnebre;
GON La máscara gon, estilización del cráneo del gorila. Actuó hasta los años veinte en el seno de la sociedad iniciática beete, de carácter político y judicial.
IBEJI Por mediacion de las estatuillas ibeji, las madres yoruba de gemelos fallecidos mantenían vínculos de compasión y de temor con sus hijos muertos.
 IKENGA Comunes a los igbo, urhobo, igala, bini e ijo, los altares consagrados al espíritu ikenga, mediante ofrendas y sacrificios apropiados, debían procurar el éxito en todas las empresas <<manuales>> y sobre todo en las que se utiliza la mano <<derecha>>.
IRAN  El espíritu o los espíritus y sus diversas representaciones simbólicas entre los bidjogo.
KAF I G ELE DI O  Estatuilla de brazos articulados, revestida de una cotonada a menudo manchada de sangre sacrificial a la que los senufo atribuyen un poder mágico, entre otros el de descubrir a los perjuros y a los brujos.
KARANGA Máscara de hoja alta calada de los mossi del Yatenga. El karanga es parecido al sirige dogon. Al igual que éste, participa en los ritos del ciclo fúnebre.
KARAN WEMBA Máscara mossi con figura femenina por encima de la cara. EL karan wemba guarda cierta afinidad con el satimbe de los dogon.
KATSOH Máscara bamileke de tamano demasiado grande para bailar. Durante las ceremonias periódicas la llevan sobre los hombros los oficiantes.
KIFWEBE La asociación songye, que tiene por emblema la máscara kifwebe de cara estriada asegura, por su función política y de control social, un contrapoder y, como tal, es muy temida.
KIWOYO EL kiwoyo de los pende de la región katundu, máscara conocida como del cazador victorioso, se caracteriza por la prolongación adornada de la base de la barbilla.
KONO Esta sociedad iniciática bamana se orienta a la captación de las relaciones entre el cuerpo y el espíritu por parte de sus neófitos. Sus máscaras pueden servir de apoyo a las practicas de sacrificio.
KPELIE Vocablo genérico senufo para las máscaras faciales que intervienen en los funerales o en la iniciación al poro.
KPLE KPLE Tambien llamada kouassi gbe o togbo, esta máscara plana de forma circular pertenece a la danza goli baule.
KPONYUGO Máscara yelmo antropozoomorfa utilizada en los ritos fúnebres o en el marco iniciativo del poro senufo.
KUDUO Vaso ritual ashanti destinado a recibir el polvo de oro y de las perlas o bien ofrendas presentadas a los antepasados durante las ceremonias de purificación.
KWONBELE Portadores de máscaras-cascos, emblema del kwonro, uno de los estadios de la iniciación al poro senufo.
KYEBE KYEBE Competición ritualizada entre los representantes de varios poblados kuyu. Los bailarines animan, siguiendo figuras precisas, cetros de madera policroma.
LEFEM Estatuas conmemorativas de los soberanos (fwa) bangwa de la cuenca de Fontem.
LEGBA Uno de los vodum mayores del pantesSn fon así como sus diversas representaciones.
LILWA En la sociedad secreta mbole, de carácter judicial, las máscaras evocan a los <<verdugos>> y las altas estatuas a los <<colgados>> condenados a la pena capital por este <<tribunal>>.
MBOOM O BWOOM Una de las máscaras kuba de la trfada real con el mosh'ambooy y el ngady a mwaash. El mboom representa a los primeros ocupantes del suelo, los cwa.
MBUTO Máscara-casco de los kota de la region de Makoku. El mbuto mwa mpoli—la cara de mpoli—intervenfa en los rituales de lucha contra la brujería.
MMA Cabeza o busto funerario en terracota de los anyi del Sanwi, del Moronou o del Brafe. El mma, modelado por una ceramista hábil en la representación de los rasgos del notable fallecido, se colocaba en un claro acondicionado cerca del poblado.
MOLO Máscara bobo antropozoomorfa usada en los funerales de un miembro del clan de los herreros.
MU PO Figurillas de madera o de marfil de los bamileke. Uno de los miembros de la sociedad secreta ku n'gan presentaba a los mu po a las mujeres que acababan de parir un niño muerto. a las mujeres estériles o a las que abortaban.
MUKUYA El espiritu del antepasado y su representacion tallada entre los beembe del Congo.
MUZIRI Maniqui relicario de los beembe. El muziri contenía huesos recogidos en la sepultura de un hombre famoso por su sabiduría o su sentido de la justicia.
NABA  Soberano de un Estado mossi.
NGANGA Muchas lenguas bantu designan con este vocablo al adivino, al curandero y al cazador de brujas.
NGIL Ritual fang de lucha contra la brujería desaparecido en los primeros años principios de este siglo. En este ritual intervenían largas máscaras blancas (ngel).
NIMBA Los nimba, o mejor dicho de'mba, voluminosas máscaras de hombros o simples estatuillas, encarnaban la feminidad y su poder generador en la cultura de los baga.
 NOMOLI Figuras en talcosquita exhumadas por los agricultores menda o bollom de Sierra Leona.Las más antiguas, representativas de la cultura sapi, podrían ser anteriores al siglo XVI.
MWANTANTAY Máscara de tabla bwa de origen gurunsi. Para los bwa de Boni y de Dossi, la nwantantay representaba al insecto del agua, conjunción de espíritus acuáticos y del aire.
OBA Soberano de derecho divino que reinaba en el reino de Benin.
OGBONI La sociedad ogboni de los yoruba posee una función política y judicial. Los edan, figuras masculina y femenina en latón unidas por una cadenita simbolizan su poder.
OKUM NGBE Máscara-casco de doble cara utilizada por los anyang del Cross River en el ámbito de la sociedad secreta del leopardo (ngbe).
ONI El rey divino de Ife.
OKUYI Máscaras de los punu y los lumbo de la Ngunie utilizada durante las ceremonias fúnebres.
PWO Máscara del ancestro femenino tshokwe. Pwo, ideal de belleza, dispensa asimismo la felicidad a las mujeres que admiran su rostro, su atavío y sus gestos.
SANZA Instrumento musical de lengüetas flexibles pinzadas usado en numerosas regiones del Africa central y oriental.
SETIÉN Es el pájaro erguido de alas desplegadas, o dicho con más precisión, el calao (gahariga) y para los iniciados del poro senufo, el porpianong, < el niño del poro>>.
 
SIRIGE Esta alta máscara de tabla de los dogón representa el descenso del arca de la creación sobre la tierra y la sucesión de las generaciones.
 
TYI WARA La enseñanza dispensada en el seno de la sociedad iniciática tyi wara de los bamana hace referencia a las técnicas agrarias y a los valores místicos y culturales vinculados a la fertilidad de la tierra. Las cimeras en forma de antílope o que combinan los rasgos de este con los del oryeterope y del pangolfn son llevados en pareja durante los ritos del tyi wara.
TU NGUNGA Máscaras-casco de los bamum del Grassland camerunés. Los tu ngunga bailan durante el rito nsoro.
UBANGA NYAMA Esta estatuilla, representación del antepasado fundador de los lengola, suway, y se erige en medio del poblado cuando se produce la muerte de un jefe.
 VODUN  Las numerosas divinidades del panteón fon y sus distintas figuraciones simbó1icas.
 ZAULI En la actualidad, máscara de carácter profano que interviene en la danza djela de los guro para exaltar la alegría y la belleza.
VVAA.- Arte africano.- Summa artis.
Madrid 1998, Espasa-Calpe Págs. 483-490


enlace de noticias de África

http://www.afrol.com/es/

africa en la piel (continúa...)

Zaire es la continuación del drama. La, en realidad, tragedia, se desarrolla a puerta cerrada,  no apta para menores bien alimentados.




¿Qué será de los pigmeos de las cuencas que alimentan el río Congo cuando el telón se levante?
 ¿Se habrán convertido en objeto de postal o se habrán suicidado por no entender nada? Ahora ya sabemos algo sobre el destino de algunos de ellos Noticias de principios de 2003

Las cifras que se han barajado son de tres millones y medio de muertes desde que Desiré Kabila tomó el poder.

La Amazonía y sus desgracias son un mal ejemplo y la ambición que hay detrás,  mucha y muy destructiva.

La vergüenza vivida en Mozambique no tiene precedentes, con los " salvadores" regateando el precio del rescate y las víctimas asidas a la punta de árboles engullidos por el agua y el barro.

Asombra la rapidez con que la tecnología punta mueve dinero alrededor del mundo y lo sordos y ciegos que estamos ante las enfermedades del planeta y las de nuestra especie, que cada vez son más evidentes.

Un aviso muy serio lo fue, ya, la guerra de Biafra, en la que se introdujo a gran escala el mercado de armamento, que ayudó, sin duda, a multiplicar los excesos del enfrentamiento y provocaron las primeras imágenes terribles  de una guerra africana poscolonial.

Nigeria es hoy el pariente pobre en el selecto club de los países exportadores de petróleo.
Los nigerianos pagan el petróleo de su propio suelo a precios exorbitantes y la deuda externa se multiplica. Los militares se ponen al servicio de las compañías petrolíferas, todas occidentales, y allanan los obstáculos para que la exportación sea fluida, pese a quien pese.

Es,  en definitiva, una lista que no acaba nunca de agravios, violaciones, explotación, abuso de poder y genocidio a gran escala.

África, un gran almacén para quien se quiera servir e irse sin pagar.

martes, 21 de junio de 2011

En la década de los 90, fue Argelia el país africano que con más frecuencia acaparó letra impresa en la prensa, al menos en España. Una enorme sangría,  que duró más de quince años, en la que, hace tiempo, el número de muertos superó los cien mil.

Europa no es ajena a esta sinrazón, pues no aceptó los resultados electorales que dieron la victoria a los islamistas, quizá como parte interesada en algo más que salvaguardar la democracia,  en un país de enormes recursos energéticos.

La coartada fue el "integrismo", erigido en enemigo público número uno, tras la caída del comunismo  en la URSS y de su desintegración.

No digamos nada tras los acontecimientos del once de septiembre de 2001, en que la guerra abierta contra él, es objetivo prioritario de la política de Estados Unidos ya sea en su versión talibán o palestina.



También Liberia nos dejó testimonios gráficos bestiales, al igual que Sierra Leona, donde continúa el desaguisado, concretado ahora en los miles de niños soldados que han de volver a la normalidad, tras haber sufrido y protagonizado el horror de atrocidades sin cuento. Los miles de mutilados que también han de rehacer su vida

La catástrofe en Rwanda y Burundi nos acompañó tiempo. 
Sus legiones de almas vagabundas huyendo de la muerte con  la pasividad rotunda de los altos organismos internacionales.
 Al hacer ver que se iban, los colonizadores dejaron sembrada la semilla de la discordia, más fuerte que cualquier desavenencia anterior entre hutus y tutsis.

Los paisajes más idílicos de esos dos países albergan los gorilas de montaña, quizá los más tímidos entre todas las especies con las que guardamos lejanos parentescos biológicos. Ellos también han sufrido en el caos desatado y en este instante su destino es un enigma.

Entre los hombres, los que se saben vivos tienen presentes  las visiones recientes y olvidar es difícil, más  aún cuando la miseria atenaza a la mayoría. Es difícil ponerse en situación para alcanzar a imaginar la pesadilla vivida y presente, y  olvidarla.

¿Cómo borrar los recuerdos de golpe si están presentes en la ruina que se extiende hacia los cuatro puntos cardinales? (artículos de John Carlín)

jánovas (Hiroshima mon amour)

JÁNOVAS

(Hiroshima, mon amour)


Hay balas de fogueo en la tierra de nadie,
agujeros oscuros en las blancas paredes.
Se estremeció la cal al aguacero
y acabó consumida por fuego de fusiles,
jugando a hacer la guerra,
donde ya no hay lugar para los niños.

Parajes, que en nada se asemejan
al seco Castellar o las Bardenas,
a las puertas de Ordesa,
a tiro de piedra de los quebrantahuesos.

Qué país de milicos y sueños agostados,
bajo el peso rotundo de los alumbradores
de fincas como patrias,
de patrias que son fincas
aunque haya democracia 
y el bienestar anude una mordaza
en torno a nuestros labios.

lunes, 20 de junio de 2011

africa en la piel II

Sus bellezas inundan desde siempre la imaginación de los niños.
Leones de espesa melena sesteando en la sabana, cuando  la lluvia  es  propicia y las piezas de caza no escasean. Avanzan famélicos, inmersos en la sequía que cuartea el barro reseco de lo que, por un tiempo, fueron enormes extensiones de alta hierba y que, ahora, se pierden, ocres, en el horizonte, tras la telilla vibrátil y transparente que exhala el calor de la tierra.

Animales desaparecidos de Europa hace milenios, allí se rebozan en el barro, resoplan en el agua o pasean el cuerno afrodisíaco y mortal, entre extrañas jirafas, hienas que ríen, cebras en blanco y negro y mandriles de presencia fiera y poderosos colmillos.
Una enorme reserva fragmentada en cientos de piezas de puzzle, repartidas y acotadas por todo el continente.

Es la imagen que se nos ofrece en la televisión, repetida hasta la saciedad.
Una belleza que, ciertos viajeros, disfrutan sin incomodidades.  Desde que abandonan el aire acondicionado del hotel, pasando por el vehículo climatizado, hasta que se les deposita de nuevo en el punto de partida, con la temperatura adecuada.

En ningún momento se exponen a los rigores de África

Si es la prensa quien nos acerca África, la noticia contiene de forma invariable la tragedia. Si la noticia ocupa una página entera, el conflicto o la hambruna han de ser severos.

sábado, 18 de junio de 2011

derecho a voto

DERECHO A VOTO



Damos un cheque en blanco
a flamantes amigos de banqueros
que dictan en la sombra y compran voluntades.
Esconden los desfalcos.
Cobran por respirar.

Exigen moderar los salarios,
hacer flexibles los despidos,
apretarse el cinturón ajeno,
jubilarse más tarde,
cuando ya no hay resuello,

(ellos siempre trabajan para desgracia nuestra).

A escala planetaria se inventan organismos paralelos
a los que no les sirven o no les son serviles.
Femeí, banco mundial, ge ocho u oemecé.
Son los clubes exclusivos al margen de la ley.
Ellos la inventan la esconden, la retuercen, la manipulan y la tergiversan.

Exigen austeridad absoluta a los absolutamente pobres.
Apelan a la ley si se reclaman medicinas contra el sida.
Retrasan de continuo los asuntos del hambre y la miseria,
reunidos al calor de alfombras persas, bajo arañas doradas y rígidos soldados como estatuas.

Allí miramos todos, hasta los que no miran por ciegos u olvidados

Los socios, como viejos amigos, sonríen hacia el palco,
pues la guerra es una fruslería,
salvados los acuerdos económicos,
las cuotas de mercado la biotecnología y los transgénicos,
el petróleo y el gas, los negocios del agua y el cemento,
pingües reconstrucciones, las crisis de las bolsas,
juicios por corrupciones, las sacrosantas privatizaciones,
los barcos que se hunden entre negras mareas,
aviones que se caen y nos salen muy caros de lo puro baratos, l
os trenes del futuro que, al parecer, no llega.
Los de siempre se salen de las vías o chocan por azares de un pasado siempre junto a nosotros, como un reptil que hiberna y nos recuerda que la infamia no es cosa de otro tiempo, que vive entre nosotros con descaro

viernes, 17 de junio de 2011

A ti me acerqué por primera vez hace ya mucho tiempo, cuando en mi mentón no nacía, aún, pelusa. A través del Cairo,  Luxor, Alejandría, Trípoli, Túnez y Argel, empecé a conocerte, Continente.

Sé que, lo compacto de tu perfil y la redondez de tus formas, contiene una variedad interminable de paisajes y de gentes. Es un sueño abarcarlo por entero, un imposible que, además, seguimos viendo crecer en su música y en su literatura.

El momento exacto en que percibí tu magia  fue, quizás, cuando ví conversar a aquellos ancianos apaciblemente  en la plaza Taharir, con los pies en la acera, a dos palmos del tráfico incesante que les "ventilaba " con el polvo y los gases.

Su manera de ignorar aquello me sedujo.

Ellos hablaban entre sí, se comunicaban por encima de toda bocina, de todo frenazo, de todo improperio que, el más vocinglero  taxista pudiera  proferir.

Fueron las moscas en aquellos rostros infantiles, sonrientes y francos, como una luna llena que nos regalase un gesto.

El amor por algo siempre contiene un alguien dentro. Lo que allí veo es un alma, rota a pedazos. Cientos de millones de seres expectantes.

¿Qué es su lugar? ¿Un depósito inagotable de pobreza?

Su riqueza reside en ellos mismos y este espejismo de Europa ¿qué les está ofreciendo?

¿Un mundo ya caduco que sigue requiriendo esclavos y mano de obra barata?

¿Un paraíso perdido que engulle la juventud más esperanzada y desesperada?

El 21 de octubre de 2003 se supo de una más de las tragedias en el largo historial de las migraciones de África hacia Europa, frente a la isla de Lampedusa.

Es uno de tantos espeluznantes episodios.

La gran “Balsa de la Medusa” a la deriva en la que, sobre una gran alfombra de cadáveres, yacían los pocos supervivientes del horror, flotando, perdidos en ninguna parte.

Solo un episodio más,  del periplo constante, que arroja a nuestras costas  tantos y tantos cadáveres y tanta esperanza de un futuro mejor y más digno.

AFRICA EN LA PIEL, DE HERAT AL ARA

Comencé a escribir estas reflexiones hace más de diez años y todas tienen relación directa o indirecta con el deseo de paz y la repulsión que siempre he sentido por la explotación que el hombre hace del hombre.
Hoy mismo oigo clamar a un hombre que tuvo miedo de dar la cara frente a la gente que sin duda le habría abucheado, comparando a los que zarandearon a los políticos catalanes, con los de la kale borroka. Es un ardid para tapar sus desvergüenzas y de paso pedir más mano dura contra todos los que, incluso de forma pacífica y respetuosa, se opongan a sus decisiones sobre asuntos tan importantes como la sanidad, el agua o la corrupción de sus colegas cercanos.
África siempre ha estado en el ojo del huracán de la explotación y hoy, nuevamente, ha desaparecido de las páginas de los periódicos, en los que habitualmente apenas asoma